Un día el personal de Los Angeles Animal Services North Central Facility, en California, se llevó una desagradable sorpresa cuando un hombre llegó diciendo que su perrita estaba muy vieja y deseaba «entregarla» porque «ya no hacía nada».
Aparentemente, el señor estaba indignado y un poco fastidiado de que la chica ya no tuviese la misma vitalidad que en el pasado. Por supuesto, así como nos pasa a los seres humanos, que envejecemos y queremos tranquilidad, pues también ocurre con los perros.
Cuando eso ocurre, lo último que podemos hacer es tirarlos como hizo este señor, porque ellos son parte de la familia; no son objetos.
Sin embargo, él no entendía eso y esas fueron sus lamentables acciones contra la pobre chica, llamada Canela. Admitió que era una «mascota genial», pero que por alguna razón al envejecer se convirtió en una carga para él.
Uno de los testigos, indignado, publicó un video de él y su perrita, asustada, que demuestra la insensibilidad de ese hombre.
«A veces es difícil no juzgar a ciertas personas. Este perro está siendo abandonado por su dueño porque envejeció y se puso ‘perezoso’. Le preguntamos si era buena, y dijo que sí, pero hablaba en tiempo pasado», dijo el usuario de Facebook que publicó el video.
Por supuesto, solo bastaba con ver a la chica para saber que era una dulzura.
Tenía la cola entre las patas, estaba temblando… y así la dejó.
Cuando le dijeron que estaba asustada, contestó: «Lo sé, pero ya ella no entiende nada, ni siquiera persigue a los gatos».
Quizá es mejor que la haya dejado allí, porque evidentemente no tiene la sensibilidad ni las capacidades para cuidar de un animal inocente.
Es una injusticia, porque seguramente la chica estaba muy encariñada con su dueño. Los animales como Canela solo saben dar amor. A veces cuando no reciben lo mismo, o son rechazados, es muy duro…
Cuando algunos miembros de la organización Leave No Paws Behind vieron el video, enseguida se sensibilizaron y corrieron a ayudar a Canela. La buscaron, la llevaron a The Pet Doctors of Sherman Oaks, y allí los médicos le diagnosticaron artritis y sordera.
Además, la chica estaba confundida, estresada, adolorida… rodeada de rostros no familiares, han sido muchos cambios pero allí la cuidaron, la consintieron y la hicieron sentir más cómoda. Ahora, en las fotos se nota que se siente mejor.
Leave no Paws Behind / YouTube
La organización está buscándole un hogar a Canela en Los Angeles, seguro será una excelente compañera y esperamos, de corazón, que pronto alguien la adopte. «Quizá ya no oye muy bien, o pasa mucho tiempo acostada, pero su corazón es enorme y tiene mucho amor para dar», escribieron en la página del refugio.
Si conoces a alguien en esa ciudad que pueda estar interesado, contáctalos en [email protected]
También te invitamos a compartir la historia con todos tus amigos y conocidos.