No hay dolor más grande para todos los amantes de los animales que ver a un perrito triste, ellos al igual que las personas sienten cuando los aman infinitamente o realizan algún desplante.
Desafortunadamente, son muchas las personas que muestran lo peor de ellos y a través de sus acciones causan la peor de las tristezas a seres indefensos que no entienden por qué los tratan con desprecio.
La perrita es una mezcla de American Stanford.
Esta es la historia de una perrita que fue vilmente abandonada por su familia en el puerto de Tarragona, España.
Sola y completamente vulnerable, la adorable bola de pelos encontró refugio en una esquina donde parecía estar inmóvil del miedo, bastaba ver sus ojos para confirmar todo el dolor y la desolación que estaba experimentado.
El rincón fue para ella, su mejor refugio y consuelo mientras esperaba que alguien de buen corazón le brindara toda la ayuda que necesitaba.
Su tristeza era tan grande que nada parecía animarla.
El caso de la perrita abandonada se dio a conocer por la Protectora de Animales de Tarragona, los voluntarios la rescataron y trasladaron a sus instalaciones donde le realizaron la revisión y exámenes pertinentes.
El equipo descubrió que la perrita tenía chip, pero tras un intento por comunicarse con sus dueños estos simplemente alegaron que no querían recuperarla. Sin duda, un fuerte revés para un ser que solo quería ser amado. La Protectora de Animales de Tarragona comentó al respecto:
“Hemos tratado de animarla, pero está completamente deprimida y vive aislada en su mundo, Carita de pena la llamamos.
No tiene gestos de alegría, ni de enfado, no se relaciona, tal debe ser su tristeza y falta de esperanza que ni duerme en casetas, ni mantas. Se va a su rincón y allí pasa las horas, los días, los meses”.
Los voluntarios del refugio pasaban sus días haciendo lo posible por animarla y lograr encontrarle un nuevo hogar. Afortunadamente, recibieron cientos de solicitudes para adoptar a “Carita de pena”.
El refugio no puede estar más agradecido con todas aquellas personas que se interesaron en ofrecerle un hogar seguro y una familia perfecta que la ayudará a salir de su aletargada situación.
“Nuestra Carita de pena ya está adoptada. MIL GRACIAS A TODOS, SOIS ENORMES”.
La perrita, ahora llamada Ofelia, ya tiene un hogar. Ahora pasará sus días al lado de Abel, quien desde el primer día que la vio tuvo una conexión especial con ella, con paciencia y cariño se ganó su confianza. Gracias por adoptarla y cambiar su destino marcado por el dolor del abandono que sufrió.
No podemos estar más felices al saber que Ofelia ha encontrado una nueva familia que la ayudará a superar todas sus barreras. Confiamos en que pronto volverá a ser una perrita feliz y dinámica que seguirá conquistando miles de corazones.
El dolor del corazón roto de un perrito puede curarse con la adopción, tú también puedes convertirte en un héroe dándole la oportunidad a un animal abandonado de ser feliz de nuevo con quien lo ame para siempre.