El universo siempre nos ofrece formas para ayudar a los demás, colocando en nuestro alrededor a los seres más necesitados que requieren de nuestra compasión, ayuda y sobre todo, de nuestro amor.
La historia empieza al sur de California, en los Estados Unidos, cuando un vecino del lugar vio a tres pequeñas perritas en el patio trasero de una casa de la localidad. El vecino se encontraba preocupado porque, aunque en el sur de California hay ciudades con playa y sol, también hay lugares más desérticos y que por las noches el frío llega a ser insoportable e incluso pueden congelarse.
El vecino se dirigió hasta el patio dónde estaba el trío de perritas, descubrió que las tres estaban embarazadas y soportando las bajas temperaturas de la madrugada. Al inspeccionar la casa, notó que ningún humano vivía ahí. Los antiguos dueños de las perritas las habían abandonado sin comida, sin agua y sin un techo para pasar las frías y oscuras noches californianas.
El hombre estaba muy preocupado por las perritas y las llevó a un refugio cercano, pero lamentablemente el centro animal estaba a toda su capacidad, impidiendo recibir a las tres perritas embarazadas. Sin embargo, ni el vecino, ni el centro animal se dieron por vencidos e hicieron varias llamadas para encontrar con un lugar ideal y caluroso para que puedan pasar la noche, y fue cuando encontraron el Helen Woodward Animal Center, ubicado en Fairbanks Ranch, en California.
Así fue cómo el pasado 22 de diciembre, las tres perritas llegaron a un nuevo ambiente con mayores comodidades y protegidas del frío. Las tres son muy jóvenes y son mestizas de Chihuahua y Pug, simplemente hermosas.
Las pequeñas, además de estar en un nuevo hogar, también les dieron por nombre Mary, Noel, y Betlehem. Una de las perritas ya tiene 18 semanas de embarazo y se espera que de a luz muy pronto.
«No todos los albergues pueden recibir madres embarazadas”, dijo Mindy Wright, coordinadora de Helen Woodward.
“Se necesitan muchos más recursos de nuestro equipo médico, nuestra red de acogida y nuestro personal para cuidar a las madres y sus cachorros que a un solo perro, pero sabemos que el milagro de salvar a esas madres es que cada camada rescatada de cachorros multiplica el amor que existe en el mundo.
«Es el tipo de milagro que trabajamos durante todo el año para hacer posible”, finalizó.
Después de la revisión veterinaria pertinente para otorgarles el certificado de salud, las ubicaron en tres hogares de crianza distintas para estar cómodas, protegidas y en un lugar apropiado para dar a luz. Al momento de dar a luz a sus cachorros, serán esterilizadas y estarán listas para la adopción.
Esperamos que pronto encuentren un hogar definitivo para que puedan recibir todo el amor que merecen. ¡Comparte esta noticia con tus amigos y crea conciencia acerca del abandono animal!