Hace poco menos de un mes estábamos cantando villancicos, poniendo el arbolito de navidad y comprando obsequios para todos nuestros seres queridos. El espíritu de la navidad prevalecía alrededor e incluso utilizamos prendas de vestir llamativas para demostrar lo mucho que nos divertíamos.
Pero no todo fue amor y diversión para los animales: muchos sufrieron con los innumerables petardos que invadieron el cielo en todas partes del mundo y otros fueron abandonados de la forma más cruel por sus familias.
Tal como sucedió con una pobre perrita en el Condado de Durham Garden, Reino Unido, que fue abandonada en una casa durante la celebración de Año Nuevo. Un buen samaritano llamó a la organización a favor de los animales RSPCA después de escuchar ladridos provenientes del jardín de su vecino, dado que éste no tenía ningún perro y además se encontraba de vacaciones.
Inmediatamente, una oficial de la RSPCA acudió al lugar con la esperanza de que todo se encontrara en orden. No obstante, al adentrarse en el jardín de la casa en cuestión vio a una indefensa perrita cubierta solo con un suéter navideño.
“Ella estuvo en la propiedad durante muchas horas y fue una noche extremadamente fría. Además, debió estar aterrorizada con los fuegos artificiales de la víspera de Año Nuevo”, dijo la oficial Lucy Hoehne en un comunicado de prensa.
La mujer trasladó rápidamente a la perrita a una veterinaria, en donde se determinó que tenía una grave infección que endureció casi por completo su piel. Su rescatista decidió nombrarla Ducky por la condición de su piel y se aseguró de que recibiera tratamiento de forma inmediata.
“Pobre perrito, su parte trasera y piernas son totalmente calvas. No tiene microchip pero su peso es el adecuado, así que debió ser abandonada por su familia”, dijo Hoehne.
No hay nada que pueda justificar el cruel abandono que sufrió la pobre Ducky. Su antigua familia solo le dejó un distintivo suéter adornado con la imagen de un muñeco de nieve y le provocaron una terrible enfermedad en su piel.
La RSPCA confía en que alguien pueda reconocer a Ducky mediante su peculiar suéter navideño y así encontrar a los responsables de este terrible acontecimiento.
“Si alguien reconoce a Ducky, puede contactar a la RSPCA al número 0300 123 8018”, mencionó Hoehne.
Este es un caso más de crueldad hacia los animales que no debe quedar impune. Los animales son seres vivos que sienten, aman y sufren tanto como los humanos. Debemos respetarlos y cuidar de ellos.
¡Comparte esta insólita historia con todos tus amigos y exijamos justicia para Ducky!