Unos leales perritos llegaron jadeantes al hospital donde fue ingresado su dueño sin hogar, conmoviendo a miles de personas. Habían perseguido desesperados a la ambulancia, con la esperanza de alcanzarlo.
El hombre sin techo había sido internado de emergencia en el hospital Santa Casa, ubicado en la ciudad de Cianorte, Brasil, después de que hubiera sufrido un ataque cardiovascular.
Aunque el dueño de los perros no tenía un hogar, él no estaba completamente solo, pues sus seis mejores amigos perros estuvieron junto a él en este momento de necesidad y por nada del mundo aceptarían apartarse de su lado.
Los fieles peluditos persiguieron sin parar a la ambulancia que se llevó a su amado dueño
Los trabajadores del hospital se dieron cuenta de cuánto amaban los perritos a su dueño cuando los vieron llegar al hospital agitados y jadeantes.
Habían estado persiguiendo sin parar a la ambulancia que se había llevado a su dueño, y una vez que llegaron al lugar no tardaron en convertir la entrada de las emergencias en su nuevo hogar.
Los voluntarios de Amigos de Patas Cianorte, una organización no gubernamental enfocada en ayudar a los animales, fueron llamados al lugar de los hechos, para que se encargaran de los perros errantes.
Casi al mismo tiempo que la ambulancia los perros jadeantes y agotados llegaron al hospital
Los voluntarios se encargaron de alimentar a los canes y les tomaron unas fotos, mientras los leales perros estuvieron en vela la noche entera, esperando el regreso de su dueño, sano y salvo.
El hombre que responde al nombre de Luiz, y sus perros, se los suele ver por las calles de Cianorte, donde el hombre ha vivido por al menos 20 años.
Y, aunque ha habido intentos de varias familias de encontrarle un hogar al dueño de los perros, él siempre termina rechazando las ofertas para compartir las calles con su manada de amigos.
El hombre ya era conocido por las calles de Cianorte por su amor infinito hacia sus compañeros caninos
“Él vive con sus compinches y los trata muy bien, compartiendo absolutamente todo con ellos”, escribió en una publicación de Facebook, Amigos de Patas Cianorte.
“Esa noche, él sufrió un derrame y sus peludos amigos lo acompañaron y se quedaron llorando a las afueras del hospital. Allí siguen ellos en vigilia”, añadió el grupo en su publicación.
Día y noche los perros aguardaron a las afueras del hospital.
Para la mañana siguiente, Luiz ya estaba estable y listo para ser dado de alta bajo el cuidado de su hermano.
Sin embargo, y tal como mencionaron las personas de Amigos de Patas Cianorte, el reencuentro con sus perros tendría que esperar un poco. De hecho, tuvieron que sacarlo del hospital por otra puerta en la que no esperaran los perros.
Ni por un instante pensaron en irse hasta ver a su dueño sano y salvo
“Los perros estaban desesperados”, comentó Simone Ziliane, uno de los volutanrios de la organización. “El jueves por la mañana, cuando el hombre fue dado de alta y se fue con su hermano por la otra puerta, los perros permanecieron en la entrada de la emergencia”, agregó Ziliane.
“Uno de los voluntarios de la ONG tuvo que buscar a Luiz en la casa de su hermano para que fuera hasta donde estaban los perros, esa fue la única manera de hacer que los perros se fueran del lugar”, dijo Ziliane.
Luiz y sus perros por fin se reencontraron, y ellos probaron a su dueño y al mundo que ni por un segundo lo dejarían solo. Algo en el fondo de su corazón les decía que su humano se recuperaría, y se quedarían ahí firmes hasta poder abrazarlo de nuevo, como realmente sucedió.
Esta tierna historia demuestra que el amor de nuestras mascotas hacia nosotros es infinito y para ellos no existe un obstáculo insuperable a la hora de demostrarnos su apoyo.