La vida está llena de sorpresas, nunca sabes cuando el destino te tiene algo preparado a la vuelta de la esquina. Tal como sucedió a una mujer que acudía a realizar sus compras en el estacionamiento de un supermercado.
Sarah Pimentel estaba caminando por el estacionamiento de un Walmart en Florida, cuando pasó junto a un hombre que estaba parado en su auto. El sujeto le pregunto si conocía a alguien que quisiera un cachorro y ella, confundida por la situación, no estaba segura de qué responder hasta que el hombre sacó un perro de la parte trasera de su automóvil.
La mujer, al ser una amante de los animales, sabía que si no se llevaba al cachorro había la posibilidad de que terminara en las manos equivocadas, así que a pesar de lo extraño de la situación hizo lo que tenía que hacer para ayudar al pequeño cachorro.
“Sólo quería hacer algo por el pequeño. El hombre me lo entregó y deseó lo mejor para él”, dijo Pimentel.
Fue así como el hombre entró a su automóvil y se marchó a toda velocidad, dejando a Pimentel en medio del estacionamiento con un labrador herido de una oreja.
“El cachorro necesitaba un buen baño, pero a pesar de su misteriosa lesión en el oído, parecía estar bien”, señaló la mujer.
Con el animal en brazos, Pimentel caminó hasta su auto y lo acomodó en el asiento delantero. Él saltó de un lado a otro con alegría, le dio a su nueva dueña toneladas de besos e instantáneamente jugó con las vestiduras del auto como cualquier típico cachorro.
La mujer llevó a Chance, como lo llamó, al veterinario y se aseguró de que no hubiera ninguna persona buscándolo: revisó varias páginas de Facebook y después de agotar todas sus opciones determinó que el pobre perrito no tenía familia, por lo que encontró en Sarah una.
Chance encajó a la perfección con su nueva familia, contento de que finalmente buenas personas lo amaran y cuidaran de él.
“Ama el papel higiénico y a su hermano Sammy, el perro con el que comparte hogar, simplemente se complementan para jugar”, dijo la mujer.
La situación de Chance podría haber terminado de manera muy diferente si hubiera caído en las manos equivocadas, afortunadamente el destino lo llevó con aquella bondadosa mujer ese día que sin pensarlo dos veces lo acogió.
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