Cuando una noble mujer acudió como todos los días a su trabajo en el Centro de Bienvenida de Georgia, en la frontera de Carolina del Sur, jamás imaginó que encontraría a un pequeño animal a punto de perder la vida congelado del frío dentro de un bote de basura.
La mujer estaba a punto de depositar una bolsa cuando escuchó unos leves gemidos de dolor y vio unos brillantes ojos dentro del bote. Se trataba de una indefensa perrita chihuahua de color canela, cuyo peso no superaba los 3 kilogramos.
La mujer no lo pensó dos veces y abrazó fuertemente al chihuahua para darle calor humano. La llevó hasta las instalaciones de su trabajo y la ocultó porque temía ser regañada por su supervisor. Así que decidió llamar a uno de sus compañeros que es voluntario del Centro de Rescate del Condado de Hart en busca de ayuda.
La perrita, que fue llamada Carolina debido al lugar en que la encontraron, fue trasladada a un centro veterinario en el que estuvo bajo constante observación debido a su grave estado.
“Estaba mojada, fría, hambrienta y muerta de miedo. Después de una semana de lluvia helada en el área, parecía un milagro que la frágil perrita haya escapado de lo peor”, dijo Judy Partain, directora de Hart County Animal Rescue.
Los encargados del centro de rescate hicieron de todo para descubrir de dónde había venido la perrita y por qué alguien la arrojó a un bote como si se tratara de simple basura, pero Carolina no portaba un microchip y tampoco había alguna cámara de vigilancia en la zona en que fue encontrada.
“Pudo haber estado ladrando en el auto y molestó a alguien, nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que nunca más tendrá que pasar por eso. Es uno de esos casos en los que nos preguntamos ¿cómo diablos sucedió esto? ¿Por qué alguien abandonó a esta preciosa perrita?”, señaló Partain.
Después de la revisión en el veterinario, Partain la llevó consigo a casa para que pudiera tener el afecto del que fue privada injustamente al lado de los otros tres perros rescatados que tiene la mujer.
“Simplemente es increíble. Es dulce e inteligente. Es como si hubiera estado conmigo por siempre”, señaló Judy.
Con su gran carisma, Carolina se ha robado el corazón de muchísimas personas que están dispuestas a darle el hogar que tanto merece. Tiene más de 80 solicitudes de adopción y Partain ha recibido más de 300 llamadas y mensajes de texto en los que le preguntan por la perrita.
Una vez la perrita haya sido esterilizada y la directora del lugar considere que ya está lista para su nuevo hogar, Carolina será dada en adopción y podrá olvidarse de esta mala experiencia al lado de su nueva familia. Nuestros mejores deseos están con ella.
¡Comparte esta emotiva historia con todos tus amigos y abre tu corazón a los animales que están a la espera de una amorosa familia en los refugios!