Cuando un grupo de rescatistas encontró a Pacino en la habitación de una casa abandonada, su primera impresión era que tenía demasiadas heridas para poder sobrevivir y que además era potencialmente agresivo ya que no dejaba que nadie se acercara a él. Sin embargo, este perro venía de pasar una de las experiencias más duras de su vida y con el tiempo lograría demostrar que había mucho más tras esa aparente fachada.
“Estaba lleno de sangre y terriblemente herido. No se podía mantener de pie. Temblaba y estaba muy asustado. Su cuerpo estaba helado, muy delgado y completamente sucio”.
Las terribles heridas de Pacino demostraban que había sido utilizado como cebo para las peleas de perros, así que no había conocido a nadie que lo tratara dignamente y pensaba que no había más en la vida que los terribles maltratos a los que era sometido constantemente.
Cuando los veterinarios lo revisaron, pensaron que lo mejor sería sacrificarlo ya que su tratamiento sería muy costoso.
Por suerte, Brittany Elder estaba de turno ese día y en cuanto conoció a Pacino se encariñó completamente con él. Lograron hacer una conexión instantánea y en cuestión de segundos, Pacino le demostró a Brittany que sólo necesitaba un poco de amor.
“A pesar de que se notaba que tenía mucho dolor, me miró y me dio un enorme beso en la cara. En ese momento supe que no era un perro agresivo y que tenía que hacer algo para salvar su vida.”.
Brittany decidió hacerse cargo del costo de todos los tratamientos para Pacino y también se aseguró de abrirle las puertas de su hogar. Pacino fue sometido a una operación para poder curar sus heridas y poco después fue trasladado a casa de Brittany y su novio.
Originalmente, Pacino iba a quedarse con Brittany sólo temporalmente mientras lograba recuperarse.
En cuestión de días Pacino comprendió que podía confiar por completo en Brittany y su novio. Los dejaba cuidar sus heridas muy tranquilamente y siempre se mostraba muy dócil para tomar sus medicinas. Pero lo que más sorprendió a la pareja fue que el tierno Pacino parecía no tener idea de cómo comportarse como un perro.
“Le tuvimos que enseñar literalmente TODO. Lo entrenamos para ir al baño, le enseñamos cómo pasear con correa, a comer de acuerdo a un horario y hasta lo que es un juguete”.
Con el tiempo, Pacino comenzó a recuperarse por completo de sus heridas y su hermosa personalidad comenzó a mostrarse cada vez más. Resultó ser el perro más tierno y juguetón. Y su pasatiempo favorito es pasar todo el tiempo posible con Brittany para poder recibir muchos mimos.
Pacino ya lleva cinco años viviendo en casa de Brittany.
Cuando le compraron su primera pelota Pacino no estaba seguro de qué hacer con ella, pero cuando entendió que era para jugar quedó completamente obsesionado y no podía parar de divertirse con ella.
“Fue entonces cuando vi su primera sonrisa. Fue claro para nosotros que era parte de la familia, no podíamos dejarlo ir”.
Desde entonces Pacino ha llevado una maravillosa vida con su familia definitiva, y ha logrado superar el terrible pasado que le tocó vivir. Su historia es una indudable prueba de lo lejos que pueden llegar los perritos con un poco de amor.
Te invitamos a compartir esta nota para celebrar la nueva vida de Pacino muy lejos de las terribles peleas de perros.