En un acto sin piedad, esta pobre perrita que tenía un embarazo bastante avanzado fue abandonada por sus dueños en una playa de Puerto Rico conocida por la gran cantidad de canes que son abandonados allí.
Su embarazo estaba a punto de llegar a término
Luli, que así llamaron a la perrita, fue rescatada por dos mujeres que trabajan para The Sato Project. En el momento de rescatarla se mostró muy obediente, pues sin ningún problema le pusieron un collar y la sacaron del lugar en el que se encontraba.
«En algunos días, una semana como máximo, ella parirá a sus cachorritos», dijo Chrissy.
Chrissy Beckles, una de las mujeres que la rescató, recuerda que se veía como una foca. Estaba muy gordita, pues ya eran los últimos días de su embarazo. Es realmente inteligente, en el momento en que las dos mujeres le comenzaron a hablar empezó a mover su cola felizmente y las acompañó a su vehículo sin demora.
Pero fue muy obediente y su rescate se hizo muy fácilmente
Las mujeres recibieron información de la perrita y por suerte apenas tenía un par de horas en aquel lugar. Alguien la llevó a la playa y la dejó allí, sin comida ni agua y pronta a tener a sus cachorritos.
«Me aterra pensar en que ella habría parido en ese lugar y sola, fue realmente afortunada de tener a alguien que la recogiera», dijo Chrissy.
Unos días después la perrita ya estaba a salvo en el refugio y parió una gran camada de cachorritos, todos realmente hambrientos y animados. Ella fue muy buena madre para ellos durante su embarazo.
Los pequeñines nacieron sanos y regordetes.
Con unos cachorritos tan preciosos no pasó mucho tiempo para que varias personas se mostraran interesadas en adoptarlos para darles un hogar permanente. Ahora toda la camada se encuentra viviendo en el estado americano de Nueva York dónde están creciendo juntos con sus familias.
Su mamá los quiere mucho
Pero tristemente, mamá Luli no tuvo la misma suerte y aún se encontraba en busca de su hogar permanente. Pero para su fortuna las mujeres que la salvaron conocían el lugar perfecto para ella.
«No podíamos simplemente ayudar a sus perritos y no hacer lo mismo por ella», contó Chrissy.
Al igual que todos sus cachorritos, ella también fue a parar a Nueva York, con una mamá que la quiere mucho y le puso el nombre de Pepita, esta noble mujer que la ha acogido se llama Andrea Rosas.
Su nueva dueña la quiere mucho
Desde el principio, Pepita se mostró muy feliz con su nuevo hogar y paseaba por todos lados, aunque no le gustaba mucho la cocina. Pero poco a poco su nueva mamá la fue adaptando a su nueva casa, lanzándose sobre los muebles y mirando a su dueña como preguntándose si pueda hacer eso.
«Hasta el día de hoy ella es la dueña de ese mueble», contó Andrea.
Pepita ha pasado por muchas cosas en su vida y finalmente ha encontrado una familia que la quiere, es evidente que antes la utilizaban para sacarle crías y al primer momento en el que no les interesó más la abandonaron.
Ella ha encontrado su hogar, pero muchos otros perritos son utilizados al igual que ella
Es por eso que todas las personas que puedan unirse a la buena causa de ayudar a perritos viejos que no pueden conseguir un hogar lo hagan para brindarles apoyo a estos angelitos que han tenido una vida más dura de la que merecen.
¡Te invitamos a compartir esta historia con otras personas para que consideren siempre adoptar antes de comprar, pues hay muchos perritos que quieren ofrecer su amor al mundo!