Una de las peores cosas que puede llegar a sucederle a cualquier persona es perder a su mascota, pues no sólo se trata de un animal, sino que son pequeñas criaturas que forman parte de nuestras familias y corazones.
Por suerte, en la actualidad existe un gran movimiento animal en el que personas comunes se dedican a la búsqueda y cuidado de mascotas extraviadas, regresándolas así a la familia donde pertenecen.
En el Mundo, más de 100.000 animales son reportados como perdidos durante el año
Este fue exactamente el caso de Lindsy, una pequeña Pitbull de tan solo 6 años a la que encontraron deambulando por las calles de Nueva York, tal y como si fuera un perro callejero. Los oficiales de control animal que la consiguieron decidieron además llevarla de manera inmediata a un refugio de animales.
Un buen día, semanas después de haberla encontrado, llamó una niña al refugio quien explicaba cómo hacía poco tiempo había desaparecido su perrita, y que según las características que describían a Lindsy, era ella.
Todos estaban muy felices porque Lindsy se iría a casa finalmente
La oficial Kristin Siarkowiez, quien tomó la llamada, informó que la niña le preguntaría a su padre si podían ir a buscar a la pequeña Lindsy para llevarla a casa, por lo que fue muy lamentable el hecho de que nunca volvieran a llamar ni se aparecieran por el lugar para recuperarla.
Lindsy fue abandonada en el refugio por su propia familia y nadie sabía qué hacer al respecto, hasta que los trabajadores del refugio se decidieron por encontrarle un nuevo y amoroso hogar, que es justo lo que necesita una perrita dulce, amable y relajada como ella.
Esto le rompió el corazón a todos y aún más a Lindsy
Sin embargo, no han tenido tanta suerte, pues Lindsy lleva dos años esperando que alguien la lleve a un lugar mejor, y aunque se ha convertido en lo más parecido a una alumna ejemplar en el refugio, nadie se interesa en ella debido a su edad.
Con cada día que pasa, sus ganas de conseguir una familia aumentan
Todos saben que es más difícil para un perro adulto conseguir un hogar y es preocupante, porque cuando un perro vive mucho tiempo en un refugio se vuelve muy triste y solitario. Pero en el caso de Lindsy no fue así, siempre es amorosa, juguetona y está de buen humor.
¡Tan sólo mira esa carita!
No obstante, a pesar de sentirse muy bien en el refugio, Lindsy nunca ha dejado de necesitar un hogar y una familia que la ame, por lo que nadie se dará por vencido y seguirán buscando un buen lugar donde ella pueda vivir tal y como una perrita como ella se lo merece.
¡Y seguramente lo lograrán!
Muchos son los animales abandonados en las calles y refugios, pero eso no detiene a las personas que trabajan contra esta causa a seguir luchando por el bienestar de estos pequeños angelitos.
Te invitamos a compartir esta historia para evitar que otras personas abandonen a sus animales. ¡Realmente no tienen idea de lo que podrían causarles!