Algunas personas pueden tener barreras mentales que complican un poco su día a día, como la timidez, la ansiedad y la depresión. Esto hace que se alejen del resto de la sociedad por el mismo temor de ser rechazados y excluídos, cuando en realidad se están apartando ellos mismos.
Pero por fortuna, nuestros amigos los animales siempre nos ayudan en los momentos más difíciles. Existen miles de personas que cuentan con el apoyo incondicional de una mascota que logra relajarlos, provocando que sus relaciones interpersonales y sociales sean más satisfactorias.
Este es el caso de Ash Holbrook, una joven que vive en Sherman, Texas.
Ash desde muy pequeña, ha tenido que superar muchos obstáculos. La mujer nació prematura y tiempo después fue diagnosticada con autismo, tal condición limitaba su capacidad de interacción con un grupo grande de personas.
El nivel de ansiedad era muy alto y la intranquilidad en esos momentos era constante, así que para evitar la incómoda situación, prefería alejarse de las personas desconocidas. Pero todo cambió cuando realizó un viaje a la ciudad de Oklahoma para asistir a una carrera de caballos.
En el estacionamiento del evento, Ash hizo una amiga un poco impensable. Se trata nada más y nada menos que de una paloma. Desde ese momento, el ave se convirtió en el animal de apoyo emocional para Ash, después de sufrir la pérdida del perrito que había sido su amigo incondicional.
De regreso a Texas, la joven nombró a la paloma Geraldine. Gracias al ave, Ash volvía a recuperar su confianza, y ambas comenzaron una hermosa amistad de cariño mutuo y sincero. Cada día, Ash se empoderaba y perdía el miedo a la multitud debido al continuo apoyo y comprensión que le brinda Geraldine.
“Geraldine me brinda paz, y está conmigo para hacerme sentir bien y que no esté sola”, comentó Ash sobre su compañera fiel.
Sin embargo, esta amistad fue separada un año después de su encuentro, en la misma ciudad en la que se conocieron, Oklahoma City. La familia Holbrook regresó a la carrera de caballos, y al bajar del auto, Geraldine logró escapar al tratar de volar por el lugar. Rápidamente, la familia reportó el extravío del ave.
Geraldine usaba un pañal rosa que la identificaba como animal de apoyo emocional, su comportamiento no es como el de una paloma normal y además su habilidad para volar no estaba bien desarrollada.
Todas esas características hizo que una vecina de la localidad llamada Dolores Chávez, notara su presencia en su cochera y se comunicó con la familia Holbrook.
De esa manera, la inusual amistad se reunió para seguir siendo inseparable y vivir asombrosas aventuras que comparten en la cuenta de Instagram de Geraldine, que tiene más de dos mil seguidores.
Puedes ver uno de sus vídeos mostrando su día a día, a continuación:
Los animales siempre serán nuestros amigos porque nos dan su atención, apoyo y cariño sin ningún tipo de condición, y ellos merecen que se los retribuyamos de la mejor manera.
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