Cientos de perros son abandonados por sus familias día a día, sin importar su raza, color o tamaño se enfrentan a las inclemencias de las peligrosas calles y sufren injusticias, y un sinfín de situaciones que ponen en peligro su vida. Afortunadamente, también hay muchas personas dedicadas a procurar el bienestar de los animales, rescatándolos y brindándoles una segunda oportunidad de ser felices.
Esto fue lo que sucedió con la familia de Katie Becattini, una gran amante de los animales. La mujer ya había adoptado a un pequeño perrito, llamado Tuck, pero consciente de que hay muchos perros sin hogar, quería adoptar a un canino más para darle un hogar lleno de amor; sin embargo, temía que no fuese bien recibido por Tuck.
“Tuck está muy unido a mí. Donde quiera que vaya, él viene. Duerme conmigo por la noche y tiene que estar completamente bajo las sábanas contra mí. Cuando sabe que voy a algún lugar y no puede ir, se pone muy ansioso y triste”, dijo la mujer.
Pese a sus dudas, la mujer y su novio asistieron a un evento de mascotas de rescate organizado por un refugio local en el que se enamoraron instantáneamente de un cachorrito. Era un hermoso gran pirineo que con su impecable pelaje blanco y sus ojos brillantes los había encantado.
“Después de que nos fuimos, no podía dejar de pensar en adoptar otro perro. Pero estaba asustada porque no quería molestar a Tuck”, dijo Katie.
Para no forzar al pequeño Tuck a convivir con un perro más, la mujer lo llevó directamente a conocer al cachorrito para ver cómo reaccionaba. La mujer quedó sin palabras al ver la reacción que tuvo el perrito.
My own real life teddy bear ?
Publiée par Katie Becattini sur Mercredi 31 janvier 2018
“A Tuck no pareció importarle de ninguna manera. No lo amaba, pero tampoco le incomodaba”, mencionó la mujer.
Sorprendida por la reacción del perrito, Katie decidió adoptar al gran pirineo, lo nombró Beau y esperaba que todo marchara bien al llegar a casa. No obstante, cuando ambos perritos se encontraron dentro de la misma casa, compartiendo el cariño de la familia, fue el gran pirineo quien asombró a la mujer.
“Beau está obsesionado con Tuck. Desde el primer día comenzó a seguirlo y llora si no está con él. Todos mis temores sobre tener otro perro se desvanecieron”, aseveró Katie.
Beau, incluso siendo un cachorro, es mucho más grande que Tuck, pero eso no le impide acurrucarse con su hermano mayor, tal como hace todos los días.
“Tenemos muchas fotos de Beau cuando era un bebé y abrazaba a Tuck poniéndose encima de él. Lo mejor es cuando entro y ellos están acurrucados como si fueran humanos”, dijo la mujer.
Tuck ha llegado a querer profundamente al pirineo, tanto como éste lo hace, sin importar cuán exagerado pueda ser o la gran diferencia de personalidad y de tamaño que existe entre ambos.
“Es genial cómo dos perros que son polos opuestos, en apariencia y en personalidad, están tan unidos. Son tan dulces”, señaló Becattini.
A cada momento, la relación de estos lindos perritos se hace más estrecha, sus padres humanos están muy felices de haberlos encontrado y de poder darles un hogar feliz en el que han podido olvidar su doloroso pasado. Esperamos que más personas puedan tomar su ejemplo y abran sus corazones a los cientos de perritos que se encuentran esperando en los refugios. ¡Ellos nos necesitan!
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