Una excursión al aire libre es una experiencia maravillosa, Scott Brown y su esposa tuvieron una divertida caminata de 11 kilómetros por el camino de las famosas cataratas Teneriffe de Washington, era un día bastante frío.
El suelo estaba lleno de nieve y todo estaba pintado de blanco, por lo que la pareja se detenía cada tanto para descansar y sacar algunas fotografías, todo parecía ir perfectamente cuando en uno de sus descansos se toparon con un compañero bastante inesperado.
Entre la nieve la pareja vio algo peludo que a la lejanía parecía ser un oso, debían asegurarse de que no era un oso para poder seguir con su camino; después de echar un vistazo más de cerca, la pareja descubrió que en realidad se trataba de un perro muy peludo.
Era una hermosa cachorra llena de pelo de negro, la pareja se aseguró que el perro estaba bien y siguió con su camino, pero la cachorra se negaba a quedarse sola, así que siguió a la pareja durante su caminata.
La pareja muy pronto se dio cuenta que esta amiguita peluda los estaba siguiendo, aunque la cachorra se encargaba de mantener la distancia, en algunos momentos se adelantaba unos metros y otros simplemente los seguía desde atrás.
A pesar de que la cachorra los seguía manteniendo la distancia, se aseguraba de esperarlos. Cuando la pareja se detenía para descansar y tomar fotos, ella seguía adelante mostrándoles el camino.
En uno de los momentos de descanso la pareja supo que debían conmemorar este día con una foto junto a la cachorra; mientras estaban junto a ella y la vieron más de cerca, Scott se percató que la perrita tenía en su cuello un collar con una etiqueta.
Esto logró divertir mucho a la pareja, ya que la medalla de identificación de la cachorra no solo decía su nombre y dirección, sino que también tenía una descripción bastante divertida.
Al parecer la cachorra llevaba por nombre Smokey y vivía muy cerca de ahí, la medalla decía lo siguiente:
«Hola, yo soy Smokey. Vivo cerca, así que por favor no me lleves. Me encanta seguir a los excursionistas algunas veces».
«No te preocupes. Yo volveré a casa cuando me sienta cansada. Mi familia me quiere mucho y te agradece que seas amable conmigo», concluía el curioso mensaje.
Después de llegar a su destino, la pareja hizo la caminata de regreso aún en compañía de su gran guía turística; cuando al fin llegaron al auto para marcharse, la perrita se empezó a alejar hacia un vecindario cercano, se despidió de la pareja con un ladrido y siguió su camino, los jóvenes excursionistas no podían estar más agradecidos con esta espectacular guía.
¡Cualquiera querría una compañía y guía turística tan espectacular! ¡Compártelo con tus amigos!