Un gran porcentaje de personas sienten un amor enorme por nuestros amigos caninos, y es que cómo no amarlos si sus hermosos rostros expresan puro amor. Pero existen otras personas que no toleran tener a un can cerca de ellos. Para fortuna de un hombre no muy amigo de los perros, su esposa llevó consigo un cachorro a casa para después tener una gran sorpresa.
Sue y Robert Markham, son una pareja de 57 años de edad que viven en Lincolnshire, Inglaterra, abuelos de cuatro hermosos niños. La señora Markham, voluntaria del Ejército de Salvación, es una fiel amante de los animales. En cambio, el señor Markham, es un trabajador de refinería que pondría cualquier tipo de objeción a la hora de tener un animal cerca. Pero Sue, ignorando los reclamos de su esposo Robert, decidió adoptar a un cachorro.
El perrito conocido como Yogi, llegó a casa de los Markham en contra de la voluntad de Robert. Sue, quien desde hace mucho tiempo deseaba un perro, pero hasta el momento no había podido obtener uno, decidió buscar varias alternativas hasta dar con un refugio de animales donde encontró a Yogi.
Cuando llegó a casa con el canino, su esposo no tenía respuesta alguna para dicha sorpresa. Él no quería un perro grande ni costoso en su vivienda por el poco espacio y por el gasto que les conllevaría, pero Sue fue astuta y le dijo que se trataba de un Jack Russell, una raza de tamaño pequeño. Pero la gran sorpresa se la llevaron meses después.
Mientras el tiempo pasaba, Yogi crecía, pero el señor Markham notaba algo extraño en él. Lo que parecía ser un Jack Russell resultó ser un Gran Danés. Yogi comía cada vez más y crecía sin parar, llegando a convertirse en un perro de gran tamaño y desmintiendo la teoría de un perro pequeño que la señora Sue le había dicho a su esposo.
“No puedo estar molesto con mi esposa por el engaño. Estoy enamorado de Yogi, es un perro con mucho carácter y sería difícil para alguien no amarlo o llegar a enojarse con él”, expresó Robert.
A pesar del engaño, la familia Markham se quedó con el canino sin importar el tamaño que estaba adquiriendo. Yogi tenía un tamaño fuera de lo normal, superando el promedio de su raza. Actualmente, este canino pesa aproximadamente 90 kg y fácilmente puede llegar a medir 2 metros si se sienta en sus patas traseras. Este enorme canino puede comer fácilmente cuatro porciones al día de salchichas y carne de cangrejo.
Yogi es el consentido de la familia y el guardián de la casa, cuenta con su propio sofá de dos puesto el cual solo comparte con Toffee, la gata de su vecina. En épocas de frío, los señores Markham le ponen una chaqueta para cabellos y así resguardarlo de las bajas temperaturas. Esta familia gasta aproximadamente 220 dólares al mes para poder mantener a su fiel amigo.
“Nuestro Yogi es un miembro más de la familia. Él mismo se cree que es una persona. Se sienta en su propio sofá y mira la televisión con nosotros. Él es muy protector al respecto, es un gran perro”, comentó el señor Robert.
Puedes ver la historia del enorme Yogi y cómo Robert empezó a ser un amante de los animales, a continuación:
Cada día, este perro gana más fuerza y tamaño, y su familia no se cansa de brindarle el cariño y amor necesario para nutrirlo. Y Robert pasó de ser alguien que no le gustan los animales, a ser el fan numero uno de su mascota.
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