Nuestro mundo a veces es muy injusto con las mascotas debido a las políticas que discriminan o excluyen a nuestros amigos de cuatro patas de ciertos derechos vitales. Sin embargo, cada vez se está creando más conciencia de las necesidades que tienen los animales para tratarlos como se lo merecen.
Uno de los servicios a los que nuestras mascotas se les suelen restringir, es el uso del transporte público, pero hay ciudades que han modificado sus reglamentos como en Medellín, Colombia, que los perritos pueden ir con sus dueños en el metro e incluso pagan su pasaje. Otras ciudades como Barcelona y Madrid, en España, Caracas en Venezuela, y Buenos Aires en Argentina, les permiten usar el servicio, pero con algunas restricciones.
En Ciudad de México, el sistema de metro permite la entrada de perros y gatos, pero exigen que estén en una jaula. Sin embargo, el sistema de transporte que trabaja en paralelo con el metro, llamado Mexibús, no permite la entrada de ningún animal exceptuando el caso de perros lazarillos. Tal medida molesta a muchos usuarios, y hace poco se hizo viral una fuerte discusión que se vivió dentro de una de las unidades de transporte de ese servicio.
Un hombre junto a su fiel compañero, subió a una de las unidades del Mexibús de la línea 2 que transitan por la Av. López Portillo, al noroeste de la ciudad. El usuario estaba acompañado por un perrito y cada uno ocupaba un asiento, el viaje comenzó sin inconvenientes, pero al llegar a la siguiente parada, ocurrió algo desagradable.
Una trabajadora del servicio de Mexibús subió a la unidad y le exigió al joven que bajara del transporte junto con su perro; según ella, no dejaría que el bus partiera sin que el hombre y el perro hubiesen abandonado la unidad. La trabajadora saca su teléfono móvil, y en un momento de molestia por la insistencia de la mujer, el hombre con un manotazo golpea el móvil haciendo que caiga al suelo.
Inmediatamente, el hombre se levanta y procede a retirarse mientras que el perrito estaba en su asiento muy tranquilo sin percatarse de la discusión. Antes de abandonar la unidad, el hombre hace unos ruidos muy particulares que le indicaba al perrito seguirlo, y el canino muy enérgicamente abandonó la unidad.
Este incidente se hizo viral en las redes sociales gracias a que varios usuarios grabaron lo sucedido desde la cámara de sus móviles. Puedes ver uno de ellos, a continuación:
Publiée par Tiziana Juarez sur Lundi 1 octobre 2018
Esperamos que las políticas del servicio ante los animales cambien pronto, porque nuestras mascotas también merecen trasladarse en el transporte público con toda libertad.
¿Crees que la reacción del hombre fue la adecuada? ¿Qué harías tú en su lugar? Coméntanos tu opinión y comparte esta nota con tus amigos.