Los perros son seres tiernos, amigables y adorables que nunca dejan de sorprendernos con sus habilidades y travesuras con las que nos derriten el corazón. Sencillamente, por más que convivimos con ellos nunca acabamos de conocerlos. Aunque parezca que ellos viven en su propio mundo, siempre están pendientes de lo que sucede con los humanos y también disfrutan del deporte, sobre todo de los juegos de fútbol.
Al menos, esto fue lo que sucedió hace unos días cuando un travieso perrito, llamado Roberto, decidió interrumpir un partido de fútbol en Argentina, sin importarle que se trataba de un encuentro decisivo en la liga del país sudamericano.
Durante los últimos minutos del partido de fútbol, donde los equipos Unión De Santa Fe y Gimnasia estaban dando su mayor esfuerzo para alzarse con el triunfo, un lindo perrito decidió hacer su jugada maestra.
El canino caminó despreocupadamente hacia el terreno de juego, tomándose su tiempo para recorrer la cancha, oler el césped, tumbarse y rodar sobre la verde superficie. De pronto, se encontró rodeado por los jugadores de ambos equipos, quienes lo recibieron calurosamente con abrazos olvidándose de su gran rivalidad.
Todos se unieron para acariciar al perro y dejaron de lado al balón.
Un perro ingresó a la cancha de Unión
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Publiée par Fox Sports Latinoamerica sur Dimanche 30 septembre 2018
No obstante, no pasó mucho tiempo para que el perrito fuese llevado fuera de la cancha. Uno de los jugadores cargó al perrito y éste se dejó llevar cómodamente, después de todo ya había logrado su cometido.
El tierno perrito es la mascota oficial del equipo Unión de Santa Fe, éste estaba ganando el encuentro con un marcador de 1-0 cuando apareció Roberto y acaparó la atención de todos los jugadores en el estadio. Sin embargo, el equipo contrario, consideró que el animal fue utilizado para otorgar la victoria a su equipo.
«Lo entrenaron durante el medio tiempo y lo hicieron entrar al terreno de juego en la segunda mitad del partido», señaló el manager del equipo Gimnasia.
Hasta el momento, no se ha confirmado que el perrito fuese cómplice de su equipo para obtener la victoria. No obstante, es evidente que su dulzura derrite el corazón de cualquiera y que todo el mundo lo ama, aunque pertenezcan a equipos contrarios.
Esta insólita historia nos demuestra que los perros son seres vivos sumamente nobles que solo buscan compartir su amor y amistad incondicional. Ellos no tienen maldad en su alma y no distinguen si las personas son o no de su equipo, simplemente quieren recibir un poco de cariño.
¡Comparte este hermoso momento con todos tus amigos y recuerda darle mucho amor a tus mascotas!