Los perros llenan nuestra vida de ternura, sinceridad y amor incondicional. Son unos seres maravillosos en los que siempre podemos confiar, sin importar nada, ellos siempre estarán dispuestos a darnos una patita para hacernos sentirnos mejor.
Sin embargo, la lealtad de estos animales no siempre es correspondida, muchas veces son abandonados por las mismas personas que alguna vez prometieron amarlos y cuidarlos. Después de sufrir maltratos, abusos y abandonos quedan con el corazón roto, preguntándose qué hicieron mal y se rehúsan a entregar su amistad nuevamente, simplemente no quieren sufrir más.
Esto fue lo que le ocurrió recientemente a Oolu, una perrita adulta abandonada en las calles de Los Ángeles que, por alguna razón desconocida, terminó deambulando entre las cajas del Puerto de Long Beach en el que intentaba esconderse.
Evidentemente, la pobre perrita estaba sumamente asustada y desorientada hasta que un noble hombre llamado Al Ritch se apiadó de ella y comenzó a alimentarla. Posteriormente, el hombre contacto con los rescatistas de Hope for Paws para que pudieran ayudar a la perrita.
Al lugar arribaron Loreta Frankonyte y Eldad Hagar, se acercaron lentamente para evitar asustar a la linda Oolu que se mantenía a una distancia segura. Para ganar su confianza, Loreta utilizó unos dulces que había llevado consigo y la perrita se acercó lentamente a sus nuevos amigos.
«Este podría haber sido el rescate más difícil que hemos hecho Eldad y yo, pero ella es una chica muy especial cuya historia importa», dijo Loreta.
Oolu había sufrido mucho por lo que los rescatistas se tomaron todo el tiempo para conocerla y hacerla sentir amada, antes de llevarla a su nuevo hogar. Cuando la perrita se sintió segura, las rescatistas y Al Ritch la trasladaron al automóvil de Hope for Paws. En el trayecto, el hombre explicó que había decidido llamar a la perrita Oolu porque ese era el código de identificación de los contenedores que estaban a su alrededor.
«Ningún perro mayor debería terminar solo, abandonado, porque es en esta fase de su vida cuando más necesitan nuestro amor y apoyo», señaló Loreta.
Después, la perrita fue llevaba con el veterinario para una meticulosa revisión; además de algunas infecciones en la piel, Oolu estaba en buen estado de salud y fue adoptada por Lionel’s Legacy, quien le encontró un hogar perfecto en el que podrá ser feliz.
Afortunadamente, Oolu tiene una nueva familia increíble y disfruta cada momento de su vida. Es una perrita alegre, juguetona y ya no tiene miedo de los humanos.
«Gracias Lionel’s Legacy por encontrarle a Oolu un hogar tan increíble. Por favor, consideren adoptar un perro mayor», dijo Eldad Hagar.
Esta hermosa historia nos demuestra lo bondadosos que son los perros, sin importar cuánto hayan sufrido podrán perdonar y entregar su corazón nuevamente. Debemos cuidar y amar a los perritos, no son un objeto que se deshecha con el pasar de los años, merecen respeto y una vejez digna.
¡Comparte esta conmovedora historia con todos tus amigos y recuerda amar por siempre a tus mascotas!