Dave Ferrell es un sargento de policía retirado del estado de Florida que suele montar bicicleta como pasatiempo. Generalmente tiene paseos muy tranquilos, sin embargo, la semana pasada fue interrumpido por el llanto de un animal.
El lugar parecía muy tranquilo, hasta que se escuchó el llanto de un pequeño animal.
Al haber sucedido esto, Dave se detuvo inmediatamente y comenzó a buscar en los alrededores al pequeño y desconocido animal que parecía estar en apuros.
Fue entonces cuando lo encontró, acurrucado en el medio del camino y sin ninguna compañía. Era un pequeño bebé mapache que parecía estar llorando y gritando por su madre desde hacía ya bastante tiempo.
El bebé mapache no parecía tener mucho tiempo de vida, por lo que justo al momento que lo vio, Dave supo que tenía que hacer algo para ayudarlo, entonces se puso a buscar en los alrededores tratando de encontrar a su madre, pero no logró verla en ningún lado.
Al no haber tenido éxito, Dave comenzó a temer por la vida del pequeño mapache, pensando que podría sucederle algo terrible si él no hacía algo al respecto. Es por esto que después de haber esperado bastante tiempo a que algún mapache viniera por el pequeño, decidió intervenir en el asunto y buscarle un mejor destino.
Estaba muy asustado, pero por suerte al estar en la mochila se calmó.
Dave tomó al pequeño mapache con sus manos y lo acomodó en su mochila de una forma en la que pudiera estar completamente seguro mientras conducía la bicicleta, lo que pareció no ser tan difícil de hacer pues cupo perfectamente.
Aunque Dave creyó que el bebé mapache iba a asustarse y salir huyendo, no lo hizo. Es más, Dave juraría que él estaba tan solo y asustado que sólo quería que cualquier persona lo ayudara a salir de esa situación, por lo que estuvo muy calmado cuando iniciaron el recorrido.
Finalmente, tras haber conducido un buen tiempo, era hora de que se separaran. Dave se había comunicado con un oficial del Departamento de Policía de Tallahassee para que él, como una autoridad mayor, se hiciera cargo de ofrecerle la ayuda que el pequeño mapache aún necesitaba.
Finalmente pudo descansar cuando se dio cuenta que estaba en buenas manos 🙁
Después de haber sido entregado al oficial, comenzaron a buscar una mano amiga que ayudara con esta situación, y después de buscar mucho tiempo se encontraron con Emily Shaw, una mujer de St. Francis Wildlife Rescue.
Una vez estando en las manos de Emily, el mapache fue inspeccionado detenidamente para determinar en la situación que se encontraba, y por lo visto fue rescatado justo a tiempo, porque estaba cubierto de huevos de moscas, lo que pudo haber acabado con su vida si no se encontraba a tiempo.
¡Finalmente limpio y listo para jugar!
Estos huevos fueron retirados por completo, y todos esperan que el bebé mapache consiga vivir repleto de salud y tranquilidad por el resto de su vida.
Muchas personas temen ayudar sólo porque creen no estar calificados, pero la mayoría del tiempo un poco de ayuda puede salvar la vida de un pequeño animal.
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