No existe justificación alguna para cometer un robo, pero llevar a tu mejor amigo a la escena del crimen puede ser la peor decisión de un delincuente. Al menos esta es la lección que aprendió un ladrón de Huinca Renancó en Córdoba, Argentina.
Elsa Quiroga fue la víctima del crimen. Todo empezó cuando la mujer comenzó a escuchar ladridos de un perro dentro de su propiedad y entre alarmada y extrañada, le pidió a su marido que la acompañara a investigar.
En la escena del crimen encontraron a Roco, un mestizo que nunca habían visto antes, pero además descubrieron otro desagradable detalle: alguien había entrado en su casa y se había llevado algunas pertenencias, como herramientas y otros enseres del hogar.
A Elsa y a su esposo se le ocurrió una buena idea: decidieron encerrar a Roco y llamar a las autoridades. Al parecer el perro se mostró muy dócil y colaborador en todo momento, ¡no imaginaban hasta qué punto la mascota del maleante les iba a servir de ayuda!
Cuando los policías llegaron a la propiedad de Elsa y revisaron cada una de las evidencias, todos estuvieron de acuerdo en liberar a Roco, para ver si el perro tomaba alguna dirección que les pudiera indicar alguna pista del ladrón.
Pusieron en marcha el plan y comenzaron a seguir al perro, quien los condujo inocentemente a la mismísima residencia del autor del crimen. Allí las autoridades encontraron a un individuo que de inmediato comenzó a comportarse de manera muy sospechosa y decidieron revisar la casa. Encontraron todo lo que le había sustraído a Elsa.
El ladrón, que a juzgar por el botín parecía no ser muy ambicioso, había robado a Elsa principalmente herramientas, como martillos y sierras. Fernando Paredes, comisario y jefe del departamental de la ciudad argentina, ofreció declaraciones a la prensa, describiendo cómo habían puesto en marcha el plan para capturar al individuo.
Por su parte, Elsa y su esposo recuperaron todos sus utensilios. La familia se encuentra muy preocupada por el bienestar de Roco y ha solicitado a los dueños del animal que no se lo maltrate de ninguna manera. De cualquier modo, el perro actuó con lealtad e inocencia, por muy irónico que parezca el caso.
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