Jeannette vive en Phoenix, Arizona y su vida cambió cuando en las calles divisó a una perrita que se encontraba en terribles condiciones. Se trataba de una pit bull terriblemente herida. Estaba tan débil y afectada por sus heridas que era un verdadero milagro que todavía se encontrara con vida.
Los más probable es que hayan dejado a la perrita en la calle para que muriera después de servir para las peleas de perros.
Sus orejas estaban en un estado tan grave que todo indicaba que se las habían quitado otros perros en medio de violentas peleas:
“Una de sus orejas estaba completamente cortada, la otra estaba tan herida y podrida que era imposible de salvar”.
Jeanette avisó a las autoridades y en cuestión de minutos trasladaron a la perrita al refugio Mayday Pit Bull Rescue. Cuando los médicos y rescatistas la vieron quedaron impactados. Se trataba del peor caso que habían visto, y a juzgar por su enorme cantidad de heridas, nadie creía que lograría sobrevivir.
Los perros de cebo son usados para que los perros de pelea practiquen sus ataques.
El refugio se encontraba abarrotado, así que pidieron a Jeanette que le diera hogar temporal a la perrita. Jeanette aceptó y decidió llevarla con su esposo a una clínica veterinaria; pero allí los recibieron también con muy pocas esperanzas:
«Dijeron que era lo peor que habían visto. Literalmente olía como si ya estuviera muerta. Era horrible”.
Sin embargo, no todo estaba perdido. En contra de todos los pronósticos logró sobrevivir. En la clínica aseguraron que todo dependía de la primera noche; así que fueron horas muy largas y llenas de incertidumbre para Jeanette y su esposo.
Una de las mayores dificultades era que la perrita tenía anemia, por lo que su sangre no tenía suficiente oxígeno.
Fue entonces cuando decidieron ponerle un nombre. La llamaron Calista, que significa “la más hermosa”. Pensaron que este pequeño gesto podría ayudarla a sobrevivir la dura noche que tenía por delante.
Calista tuvo que pasar un par de días interna, pero siempre recibió las visitas de Jeanette y de la gente del refugio.
Calista fue sometida a múltiples cirugías de reconstrucción, y con el tiempo mejoró y le dieron de alta para irse a casa con Jeanette. Lo primero que habían decidido era que sólo sería su hogar temporal, ya que tenían otro perro y no estaban seguros de estar preparados para tener dos. Pero cuando supieron que ya pondrían a Calista en adopción, se negaron a perderla y decidieron que se quedaría con ellos.
“Ahora no la puedo imaginar en ningún otro lugar. Debe estar con nosotros”.
Calista es la mejor amiga de Zazu, su otra mascota, quien además jugó un papel fundamental en su recuperación y la ayudó a superar su miedos.
“Le encanta comer, le encantan las personas y le encantan los otros animales. Tiene un espíritu maravilloso”.
A baby seal fled the ocean and made her way to my back door. ? #icantwithher #thatfoamybottomlip
Publiée par Calista the Pit Bull sur Vendredi 29 juin 2018
Celebramos que la linda Calista ha logrado superar tantas dificultades y ahora se encuentra muy feliz con una familia que la adora.
Te invitamos a compartir esta noticia para crear conciencia sobre el enorme daño que sufren los perros de pelea.