Imagina estar en un día normal de camino al trabajo, cuando de repente escuchas el llamado de auxilio de alguien, ¿llegarías tarde a trabajar por ayudarlo? Pues una mujer lo hizo y vaya que aquel ser indefenso se encontraba desesperado.
El ruido provenía de un pato, quien se encontraba en las afueras de un túnel. De inmediato la mujer se dio cuenta de lo que sucedía, el grito de ayuda era para los bebés de la mamá pato que de alguna forma se habían separado de su madre, encontrándose atrapados dentro del túnel.
La pobre mamá pato no podía hacer mucho por sus bebés más que esperar que un alma desinteresada respondiera a su llamado y quisiera intervenir para ayudarla a salvar a sus pequeños. La mujer intentó ingresar al túnel de drenaje pero la altura del agua era demasiado para ella poder cruzarla. Es por eso que llamó a Dan Martin, un conocido rescatista que en su página de Facebook comparte sus proezas.
Martin llegó en cuestión de minutos a Wimblington, Ramsey, donde se encontraba el túnel y se dispuso a ingresar en él para salvar a los pequeños patitos. Mientras procedía a entrar al túnel, el rescatista se guiaba por el llamado de los bebés. Para él, se volvía más evidente con cada paso que daba que esos pequeños animalitos no saldrían nunca de ese túnel solos.
Dan explicó que parecía que el túnel tenía un escalón que fue imposible alcanzar para los patitos y que poco a poco la corriente los fue alejando de su mamá y hacia adentro del drenaje. Después de buscar con una linterna sin saber si se encontraba en la dirección correcta, Martin dio con los cinco patitos perdidos.
Los pequeños se encontraban en grupo llamando de forma frenética a su madre, buscándola con tanta intensidad como ella lo hacía por ellos. Martin los atrapo con una red y se dispuso a salir del drenaje lo más pronto posible para reunirlos con su mamá. Con los cinco patitos en sus manos, decidió atraer a la mamá para reunirlos a todos en un lugar mucho más despejado y menos peligroso, para evitar que el episodio del túnel volviera a repetirse.
Una vez que los pequeños bebés pisaron el pasto verde, corrieron de forma frenética para estar al lado de su mamá, quien ahora se encontraba feliz de tenerlos con ella nuevamente.
Agradecemos mucho la existencia de personas como Dan Martin, dispuestos a ayudar a aquel que más lo necesite, esa es la clase de acciones que todos debemos llevar en nuestras vidas.
Esperamos que la mamá y los pequeños patitos se mantengan alejados de los túneles y alcantarillas, y sigan juntos como una linda familia. ¡Comparte la historia del reencuentro de estos patitos con su mamá, con tus amigos!