El mundo está lleno de perros callejeros que fueron abandonados por personas irresponsables e inconscientes de las necesidades de estos seres vivos. Los perritos abandonados, además de estar expuestos a las carencias de las calles, viven en la soledad y la falta de afecto de una familia.
Pero afortunadamente, la suerte cambia para muchos perritos en esa lamentable situación, como es el caso de esta cachorrita que fue rescatada de las calles guatemaltecas por un hombre dispuesto a llenar sus días de amor.
Scott Kalmbach es un hombre oriundo de California, Estados Unidos, que trabaja como agente inmobiliario, y a su vez, forma parte de Home for a Home, una organización que proporciona casas a las personas más necesitadas. En uno de sus viajes como voluntario de la agrupación, logró rescatar de las calles a una pobre cachorrita vagabunda.
Kalmbach había viajado a Guatemala con el objetivo de brindarle un nuevo hogar a una familia. Un día, caminando junto a sus compañeros de trabajo por una de las calles guatemaltecas, una pequeña cachorrita corrió hacia él, moviendo su colita sin parar y demostrando mucha alegría.
Desde ese momento, el hombre quedó encantado con la canina. Sorprendido por la emoción que irradiaba, tomó una foto de ella, pero desafortunadamente debía abandonarla ya que tenía que continuar con su trabajo. Apenado, se retiró del lugar pero se prometió a sí mismo que volvería por ella.
“Después de dejarla, pensé: Si encuentro a la cachorra cuando regrese del trabajo, voy a llevarla conmigo a casa. Ella realmente era muy dulce”, comentó Scott.
El hombre estaba decidido a llevarse consigo a la canina, ya que encontraba en ella algo especial. Contactó a Linda Green, la fundadora de Unidos Para Los Animales, una organización que brinda el apoyo para el rescate de animales. La agrupación de inmediato aceptó colaborar con Kalmbach, estaban dispuestos a brindarle todos los cuidados adecuados a Chica, apodo con el qué nombraron a la perrita.
Con un plan organizado en mente, ahora debía localizar a Chica, así que salió a las calles buscando sin parar a la cachorrita, pero desafortunadamente no obtuvo resultados positivos. Debido a la mala suerte en su búsqueda, pidió ayuda a un grupo de niños, quienes al ver la foto de Chica, la reconocieron de inmediato. Estuvieron caminando durante dos horas hasta llegar a un vertedero de basura, donde por fin dieron con Chica, quien se encontraba acostada en la hierba.
“Chica se encontraba en un basurero, lugar donde los niños y los perros callejeros recogen la basura en busca de comida. Ella estaba al lado de una torre de basura, acostada en un nido de hierba alta, sonriendo con esos ojos suyos y moviendo rápidamente su cola”, expresó Kalmbach.
Scott y Chica realizaron un pequeño viaje a una ciudad cercana donde se encontrarían con Green. Al llegar al recinto, la canina se encontraba en un notable estado de desnutrición, llena de garrapatas y pulgas, pero Kalmbach estaba tranquilo porque Chica estaría en buenas manos.
Un mes después del rescate, Chica había ganado peso y estaba libre de parásitos, se encontraba en un buen estado de salud, lista para viajar y conocer a su nueva familia. Al llegar a su nuevo hogar, toda la familia Kalmbach la recibió con mucho amor. Chica de inmediato encajo con todos, con cada una de las otras mascotas y con los dos hijos de la familia.
Hoy en día, la canina se encuentra viviendo una grandiosa vida, adora pasar tiempo con su familia, es genial con todos los perros, vive jugando y demostrando amor a cada instante del día. Ella es toda una dulzura con los niños y le encanta dormir en la cama de sus dueños.
“Creo que muchas personas se encuentran con perros callejeros cuando viajan y no se dan cuenta de que en realidad es posible llevarlos a casa y darles un nuevo comienzo. Ella es un gran amor, me siento afortunado de haberla traído a casa”, expresó Scott.
Chica fue afortunada de encontrar alguien como Kalmbach, quien le ha brindado todo el cariño y apoyo. Esta perrita debe sentirse afortunada de haber salido de las calles y ahora contar con un hogar lleno de amor.
Scott Kalmbach
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