La fidelidad es una de las virtudes más hermosas que puede tener un ser vivo, y una de las criaturas que se caracteriza por su firmeza y constancia en el afecto hacia los demás son nuestros amigos caninos.
Lastimosamente, no todos los perritos son recompensados con la misma lealtad que ofrecen a sus humanos desconsideradamente y suelen sufrir mucho en el proceso de abandono y separación.
La historia de Ellie, una Blue Lacy de tan solo un año de edad, que empezó con su familia que residía en Dallas, Texas, pero de manera inesperada, los primeros días de junio de este año sus humanos la dejaron en un refugio local.
La familia se había tomado la molestia de aplicarle todas sus vacunas, su cirugía de esterilización y microchip. Para después dejarla simplemente en el refugio más cercano después de tenerla durante meses”, dijo una rescatadora independiente de perros de la ciudad de Nueva York, Jennifer Jessup.
La perrita estaba realmente asustada y nostálgica en su llegada al refugio, en tan sólo segundos Ellie perdió todo lo que conocía, tanto su hogar, su familia y el cariño que recibía de ella.
Pero Ellie siendo tan cariñosa, solo pudo soportar su estadía en el refugio apartándose de los demás junto con su oso de peluche, lo único que le dejó su familia al momento de ingresarla en el refugio. El osito de felpa representaba el único recuerdo que tenía de su vida y su familia.
Jennifer estaba muy preocupada por la pequeña Ellie y de lo solitaria que se sentía la pequeña. Evidentemente, la perrita estaba anhelosa de una familia que le diera atención y cariño, y a quienes ella pudiera dar amor y alegría.
Afortunadamente, Jennifer tiene un hermano que vive en Florida. El chico llevaba tiempo con la intención de adoptar un ejemplar de Blue Lacy y le pidió a su hermana el favor de encontrar a un perrito de esa raza para que formara parte de su vida.
Desde ese momento, Jennifer inició con la tarea uniéndose a un grupo de rescate y revisando a las páginas para la adopción de perritos rescatados. De esa forma, fue como encontró que la sede de TAGG Rescue, en Dallas, quienes habían recibido a la amorosa Ellie y contaban cómo se estaba comportando en el refugio.
Tengo un amigo en Texas al que contacté y me dijo: ‘Claro, iré a buscarla’. Así que él la sacó del refugio con su osito de peluche y la llevó a un alojamiento donde le dieron un baño y se aseguraron de que todo el papeleo estuviera en orden, y de que fuera examinada por completo”, comentó Jennifer.
La pequeña después fue llevada a un hogar de crianza temporal antes de su traslado a Florida. Cada momento que pasó dentro del hogar se podía notar su mejoría, aunque aún seguía abrazando a su osito.
Realmente, Ellie es una chica que es de estar en una casa y con su familia. Tras el largo viaje, ella estaba agotada, pero después de conocer a su humano, pudo abrazarlo y todos tuvieron un buen presentimiento de esto.
El hermano de Jennifer está encantado y esperemos que pronto Ellie también se adapte por completo a su nueva vida y familia en Florida.
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