Bear y Bull son dos perros cruce de labradores de Smithfield, Virginia cuyas travesuras se han hecho legendarias. Carol Jordan los adoptó hace 6 años, y por más que pase el tiempo parece que estos dos hermanos no pierden la energía y la creatividad para hacer cada vez más travesuras que dejan a su pobre mamá con la boca abierta y muchas facturas que pagar.
Bull y Bear son compañeros de crimen desde que eran apenas unos cachorros.
Carol explicó a los medios que los perros no paran de hacer huecos en el jardín, dañan los drenajes, mastican las puertas y hasta han dañado por completo nada menos que 3 máquinas de cortar el césped. A lo largo de los años, Carol ha intentado enseñarles a portarse mejor, pero ella no puede durar mucho tiempo molesta con ellos:
“Simplemente no pueden evitarlo. Nunca los atrapamos en el momento de la travesura, solo vemos el resultado de la destrucción”.
Recientemente una de las travesuras de Bear y Bull llegó mucho más allá cuando Carol se encontró con una extraña nota que encontró de parte de una encargada de envíos: Mientras se bajó a dejar el paquete, los perros se montaron en su automóvil y se robaron su almuerzo.
Aunque no haya comida, a los hermanos les encanta montarse en un vehículo.
La simpática mujer, lejos de molestarse, se tomó la molestia de dejarle una nota a la dueña; ya que le preocupaba que algo de lo que tenía su almuerzo pudiera caerle mal a los traviesos:
“Cuando fui a entregar al paquete, los dos perros se montaron en mi automóvil. Encontraron mi almuerzo y se comieron un huevo, algunas zanahorias y semillas de calabaza. Dejo la información en caso de que algo de esto pueda caerles mal”.
Jordan decidió que había que recompensar el tierno gesto de la cartera, así que decidió enviarle una nota de parte de sus traviesos perros para poder pagar los daños hechos. Se dirigió a la oficina de correos y allí entregó una nota de disculpas con una tarjeta regalo, con la que podría reponer un almuerzo.
«Gracias y lo sentimos«.
La nota veía acompañada de unas graciosas palabras de parte de Bear y Bull:
“Perdón por habernos comido tu almuerzo. Gracias por compartir. PD: Nuestros humanos agradecen que hayas dejado la nota. A nosotros no nos gustó la nota. Nos metimos en problemas 🙁”.
Por increíble que parezca, esta no es la primera vez que estos traviesos perros se divierten a costa de un cartero. En otra ocasión un trabajador de FedEx también dejó la puerta de su automóvil abierta y los dos corrieron a montarse en los asientos del conductor y del copiloto. El conductor tuvo que lanzar muchas galletas para tratar de sacarlos, pero no fue tarea sencilla.
Los padres de los traviesos señalan que los perros no parecen ni siquiera tan apenados:
“Realmente no se arrepienten de nada de lo que hacen. Lucen culpables un rato, pero luego vuelven a jugar y a divertirse con sus travesuras”.
Bull says "Happy Hump Day"!
Publiée par Bear and Bull Jordan sur Mercredi 11 juillet 2018
Sin duda, cada vez que alguien deje un paquete en casa de Carol irá preparado para una buena ronda de juegos.
Te invitamos a compartir las divertidas travesuras de estos lindos perritos.