Una de las cosas más difíciles de lograr en la vida es mantener las buenas relaciones. Realmente es todo un reto; hay personas con las que definitivamente no podemos pasar de un saludo, pero hay otros con los que compartimos aún más de la cuenta y hasta con ellos, a veces cometemos errores y ¡llegamos a pelear!
En el caso de los animales, hay relaciones que nos pueden sorprender de lo bien que funcionan, como en el caso de los animales de este video. Tenemos un gato y un perro compartiendo tiempo en una misma cama; una husky llamada Thora, de 9 años, y un gato llamado Mikey con apenas dos años, pero gozan de una relación bastante saludable.
Podemos ver cómo Thora empieza a molestar a Mikey, quien está medio dormido, pero a ella eso no le importa mucho; le pone la pata encima, lo muerde, no lo deja descansar en paz y a pesar de todo, el pobre gato no pierde la paciencia, ni reacciona con agresividad; seguramente está esperando que la husky se calme en algún momento.
Al parecer esta husky no sabe respetar el espacio de los demás, ni los tiempos de quietud que a veces todos deseamos, pero sabemos también que a ella le agrada mucho su amigo gatuno; definitivamente se nota que la relación que tienen es de amor verdadero, que no se expresa solo en cariños sino también es sinónimo de soportar y sacrificar; sacrificar mi comodidad para que el otro sea feliz. ¡Qué gran lección nos da este par!
Al final del video parece que Thora hace todo lo posible por levantar a su amigo, mete su cabeza debajo del cuerpo de Mikey para tratar de moverlo, pero él no quiere hacer el esfuerzo de levantarse de allí, debe ser que esa cama está demasiado cómoda como para abandonarla.
¡No olvides compartir este video para que todos puedan ver lo bien que se pueden llevar gatos y perros!