Esta chica estaba cubierta de sarna y no tenía más que un viejo neumático, pero a pesar de ello encontró una razón para sonreír. Los trabajadores de un almacén cercano a Memphis, Tennessee, vieron a esta pequeña escondida en un lugar cercano, durante varios días consecutivos. Intentaron acercarse, pero era muy penosa y no permitía que la agarraran. Sin embargo, les sonreía desde dentro del neumático. Le tomaron una foto y la publicaron en Internet para ver si alguien los ayudaba.
Michelle Quina, coordinadora de adopciones en la organización Streetdog Foundation, se apuró en ir a buscar a la chica al ver la publicación. Ella sabía perfectamente que en esa zona hay muchos camiones por los almacenes, por lo que la perrita corría peligro. Si algo le asustaba podía salir corriendo y hacerse más daño en la vía de esos camiones.
«Fuimos hasta allá y ella estaba acurrucada a un lado de la vía en una manta rosada», comentó Muchelle. «Era como un maní pequeñito. Fuimos a agarrarla y se metió entre los neumáticos a esconderse, pero con paciencia pudimos atraparla»
Los rescatistas la llamaron Panamá, por ser ese el nombre de la calle en la cual la consiguieron.
Su sonrisa era un indicador de que le alegraba mucho encontrarse a salvo. Michelle la llevó al veterinario, donde la diagnosticaron con sarna y gusanos. Su caso era muy avanzado, mas no contagioso. La llevó a su casa temporalmente para recuperarla, y hasta el momento sus nuevos amigos perritos le han hecho mucho bien.
«Todavía le pica mucho y está perdiendo pelo, pero no se decae por eso. Ha sido la chica más feliz del mundo, ama a los otros perros, a los gatos, a la gente, a los juguetes… Es realmente muy buena».
A pesar de tener solo 14 semanas, Panamá está casi totalmente entrenada y ya se sabe varios trucos. Michelle sospecha que en el pasado fue la mascota de alguien, que cuando vio que tenía sarna la tiró a la calle. Además de eso, la abandonaron en el lugar más peligroso de todos para un perrito.
Poco a poco le han hecho el tratamiento con medicinas y baños, y en un tiempo estará totalmente curada. Eso quiere decir que también estará lista para ser adoptada. Hasta que ese momento llegue, está aprendiendo lo divertido que es ser una mascota que juega y recibe cariño.
Con esa personalidad genial y sus ganas de divertirse, seguramente no le costará ningún trabajo conseguir una familia que le de el amor hogareño que tanto necesita.
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