Un grupo de rescate de animales en California, llamado Mini Cat Town, recibió a dos gatas que tenían muy pocas probabilidades de sobrevivir. Una de las gatitas murió en cuestión de horas, pero Nakia decidió seguir luchando por su vida a pesar de que se encontraba extremadamente débil.
Tenía un cuerpo muy frágil y su cabeza se veía demasiado grande para un cuerpo tan diminuto. En el momento en que llegó la pequeña Nakia contaba con tan solo una tercera parte del peso que debía tener.
El aspecto de Nakia es típico de lo gatos desnutridos.
Este aspecto de gatos con cabezas demasiado grandes suele ser la señal de que se encuentran desnutridos y muy por debajo del peso mínimo que necesitan para sobrevivir. Nakia también había perdido gran parte del pelaje que debía cubrir sus piernas y su vientre.
Para que Nakia ganara peso la tuvieron que alimentar con comida para pavos.
Los veterinarios decidieron alimentarla de manera especial para que lograra conseguir todos los nutrientes y proteínas necesarias. Thoa Bui, una co-fundadora de la fundación Mini Cat Town explicó a los medios:
“Preparamos una fórmula especial para ella, que incluía comida para pavos bebés, fórmula de gatos, y una mezcla de agua y Pedyalite que le permitiera hidratarse y ganar peso”.
Cuando la rescataron Nakia solo tenía un tercio del peso necesario para un gato de su edad.
En cuestión de unos pocos días sus cuidados comenzaron a dar resultados. A pesar de que había llegado sin poder levantarse por la poca fuerza de sus patas, comenzó a lograr moverlas y se pudo levantar lentamente y hasta intentaba dar algunos pasos. Como tenía muy poco pelaje, la hermana de Thoa le preparó un par de abrigos hechos a base de calcetines para que pudiese mantenerse calentita.
Pocas semanas después de recibir cuidados, Nakia empezó a dar señales de mejoría.
Unos días después ya corría y ronroneaba por todo el lugar. Su apetito mejoró mucho y comenzó a comer sin dejar nada en el plato. Su energía se mostraba mucho mejor, pero todavía tenía que crecer más para alcanzar la medida mínima que su edad requería.
Cuando Nakia tenía 5 semanas, pesaba lo mismo que otros gatitos del refugio que eran tres semanas más pequeños que ella.
Tras recuperar todo el peso perdido, Nakia demostró ser muy juguetona.
Su protectora explicó a los medios lo cariñosa que es: “Hay algo especial en la manera en que nos mira y hace que nos derritamos”. Sin duda, gracias a esa fuerza y su amorosa personalidad, esta gatita no tardó en conseguir un hogar.
Al tercer mes en la Fundación, Nakia fue adoptada y la cambiaron el nombre a Elle.
Cuando alcanzó las 11 semanas fue adopatada por por una pareja, que ya contaba con otra gatita llamada Lily y que se convertiría en su nueva hermana. La llamaron Elle, y sus nuevos padres señalan que es una gatita adorable que no quiere separarse nunca de ellos: “Elle pasó su primera noche acurrucada entre nosotros, ronroneando”
Nakia is purring like a motorboat! She is also holding steady, finishing her meals like a champ. She's lost all of the fur on her stomach and back legs. It will take a bit of time to grow back, but we'll keep her warm in the mean time! 💕
Publicada por Mini Cat Town en Domingo, 25 de marzo de 2018
La pequeña Elle logró luchar y ser la única sobreviviente de su camada. Su conmovedora historia demuestra la importancia de brindarles toda la ayuda posible a los gatitos que nacen en condiciones tan duras.
Te invitamos a compartir la conmovedora historia de esta gatita y la rápida recuperación que logró con el amor y cuidado de sus protectores.