Los grandes gatos son animales majestuosos y muy raros. Todos sabemos que los tigres y leones se encuentran en un terrible peligro de extinción.
Entre ellos hay una variante que es aún más rara y su población se encuentra severamente disminuida, se trata de los leones blancos y los tigres blancos o de Bengala.
En 2013 sólo habían en el mundo alrededor de 300 leones blancos y 1.200 tigres blancos.
Estos hermosos y majestuosos animales están muchas veces en cautiverio, pues por su extrema rareza es muy difícil su supervivencia en la vida silvestre y las personas buscan protegerlos al máximo.
Lamentablemente, se ven obligados a vivir en cautiverio y aunque existen santuarios en los que los cuidadores están completamente dedicados a hacer su vida más feliz, no están en libertad.
Cuando estos animales se encuentran en los santuarios, tristemente son obligados a hacer cruces antinaturales, y sucede habitualmente entre tigre y leones.
Los ligres (cruce de león y tigre) son los felinos más grandes del mundo, pues no heredan ningún tipo de gen que inhiba el crecimiento.
Además, los tigres y leones blancos suelen ser de mayor tamaño que los animales normales de su especie, por lo que el cruce entre en tigre de bengala y un león blanco resulta absolutamente imponente.
Solo existen 4 ligres blancos en el mundo, viven en Carolina del Sur en el Myrtle Beach Safari.
Su padre se llama Lord Ivory (El Señor Marfil), un león blanco africano y su madre se llama Saraswati, una hermosa tigresa de Bengala tan blanca como la nieve.
Ellos siendo ejemplares de especies casi extintas son bastante únicos en el mundo, pero no tanto como sus bebés.
Los bebés se llaman Yeti, Odlin, Sampson y Apollo.
El más pequeño de la manada es Apollo, y se comporta como un gatito tierno y casero, ronroneando cada vez que lo consienten.
El mayor se llama Yeti, y se parece muchísimo a su tío Hércules, el felino más grande del mundo según el Libro de Records Guiness.
Hércules pesa 422 kgs y mide 3,32 metros de largo.
Yeti es mucho más grande que sus hermanos, pero los 4 son increíbles y únicos en sí mismos.
Tal como su padre, los cachorros son muy sociables y felices, esa es parte de su herencia de leones.
Y tal como su madre aman nadar y refrescarse jugando con el agua, eso es parte de su herencia de tigres.
La cría de ligres es un asunto altamente controversial, muchas personas los buscan para explotarlos por su imponente imagen y rareza.
¿Podríamos los humanos respetar a la naturaleza y aún así crear avances sin buscar su explotación? Eso es lo que está por verse.
Nos encantaría ver a estos chicos correr en libertad, así como leyes más fuertes que protejan a los grandes felinos para que sus números vuelvan a crecer.
Lo que las personas tienen que entender es que si no se toman medidas ahora, en el futuro solo existirán estos hermosos animales en cautiverio.
Comparte la historia de estos impresionantes híbridos, es necesario mover a todos a exigir más y mejor protección para los tigres, leones y grandes felinos.