El vínculo que se crea entre un perro y su familia es algo inigualable, estos chicos se vuelven parte fundamental de nuestras vidas y es así cómo sentimos que los necesitamos; de la misma forma ellos nos necesitan a nosotros.
Aun así, existe un vínculo inclusive más específico y especial que ese: el que se crea entre un perro y un niño. Debe ser por la inocencia, la bondad y las ganas de jugar, que juntos son la mezcla perfecta. Se hacen bien mutuamente de una forma muy sana.
Los perritos tienen que estar en casa, pasear, jugar y portarse bien; sin embargo los niños, a medida que crecen adquieren obligaciones y ya no pueden pasar tanto tiempo en casa. Los animales pueden llegar a comprender que la separación no es por mal, pero aun así, les pone tristes y esperan ansiosamente a que sus amigos regresen a casa, a jugar y ser felices. Apenas llega alguien, mueven la cola y hasta ladran de emoción.
Ahora, ¿qué pasa cuando los niños llegan en el bus de la escuela? Los perros aprenden a identificar ese vehículo de cuatro ruedas que todos los días se detiene frente a casa, y del cual entra y sale esa persona a la que tanto quieren, a la que tanto echan de menos…
Hay una serie de videos de perritos que reciben a los niños de las maneras más adorables… Es increíble. Por ejemplo, este chico ni siquiera pudo esperar a que su amigo se baje, se montó dentro del autobús 😀 Luego corrieron juntos a casa y el niño grita que no lo puede creer.
Hay otros que tienen un poco más de paciencia, y esperan a que el bus se retire mientras que su amigo se queda allí esperando a que corran… Pero no por eso están menos ansiosos o emocionados, de igual forma corren a recibirlos como si no se hubiesen visto en años.
También está el caso de esta adorable y grande chica que mueve la cola con emoción y se babea viendo a la niña que llega… Pero espera a que le den permiso de correr hacia ella.
En este caso, que también es por supuesto sumamente tierno, es la niña quien está más apurada por bajarse del bus para correr al encuentro de su adorado perrito, que se encuentra aún sentado, lleno de emoción esperando por ella.
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Aquí está el video en el que podrás ver todas las reacciones, desde la más graciosa hasta la más seria… Pero lo que las une a todas es la indiscutible prueba del amor que sienten los perros por los niños, y por toda la familia.
¿Cuál es tu favorito? Te invitamos a compartir y comentar estos alegres momentos con familiares y amigos. Vale la pena sonreír.