En un día que parecía ser como cualquier otro, Shannon Ackermann fue a una estación de gasolina en Texas a llenar su tanque. Recientemente había rescatado a un husky con sus dos cachorros, a ellos los encontró atrapados en la tubería de una autopista… No lo dudó al decidir llevarlos con ella. Cuando se bajó para echar gasolina, se llevó una gran sorpresa.
«Tan pronto como comencé a llenar el tanque, sentí algo que me lamía la rodilla, me asusté. Cuando miré hacia abajo, una dulce y adorable pastor alemán que parecía haber dado a luz recientemente, me estaba mirando con una cara de ‘por favor, ¿me puedes ayudar?’«, comentó Shannon.
Ya ella tenía las manos llenas con los husky bebés, pero trató de ver cómo podría ayudar a esta nueva chica.
«La estación estaba bastante llena, así que pregunté en voz muy alta si alguien era el dueño del perro, o si alguien lo había abandonado allí, pero por supuesto nadie dijo nada».
También habló con el dueño del lugar, que le dijo que vio cómo alguien dejaba al perrito tirado y huía a toda velocidad. Mientras tanto la chica, a la que llamaron Mercy, lloraba y se quejaba pera montarse en el auto de Shannon.
A ella se le rompía el corazón porque tenía a los otros chicos y de verdad no se la podía llevar.
Pero estaba determinada a ayudar. Fue al sitio en el que rescató a sus otros perros, en donde Whitney Hartman, otra rescatadora de animales independiente, estaba por casualidad.
«Me dijo que había una pastor alemán mamá en la estación de gasolina quejándose e intentando montarse en el auto… Por supuesto que no podía dejarla allí, así que conduje hasta allá», dijo Whitney.
Todo lo que tuvo que hacer al llegar fue abrir la puerta, la chica se montó de inmediato.
«Saltó hacia el asiento sin oponer ningún tipo de fuerza. Estaba contenta de estar en el auto», contó Whitney. No encontró ningún microchip, solo un collar sucio alrededor de su cuello, sin identificación. Le sorprendió la dulzura de esa chica, que no dejaba de acercarse a su mano para pedir cariño.
Whitney se llevó a Mercy a casa, donde le ofreció comida y una cama caliente. Al día siguiente la llevó a un hogar de adopciones especializado en su raza: Sauver Des Chiens. Allí la recibieron y la trataron muy bien.
«Está bien. Es un amor, muy dulce… Pero todavía está buscando a sus bebés, está confundida», dijo Courtney Manské, directora de comunicaciones del refugio.
El grupo de rescate no se ha dado por vencido en encontrarle a la pobre Mercy un hogar permanente, así como a encontrar a sus hijos.
«Estamos buscando activamente a los bebés o cualquier otra información que pueda ser útil. Usamos las redes sociales para apoyarnos», continuó.
Sea cual sea la resolución de esto, el equipo de rescate se asegurará de que Mercy esté bien. «Ella amará su nuevo hogar, la atenderán con todo el cariño que merece y nunca más tendrá que preocuparse de que la tiren como basura otra vez», continuó Courtney.
Esperamos, de corazón, que encuentren a sus bebés y que todos consigan un hogar por siempre. Te invitamos a compartir la información entre tus conocidos y amigos.