El tráfico de animales ha ganado una gran popularidad, haciendo que quienes participen en esta actividad ilícita, deterioren nuestra diversidad biológica. El comercio ilegal de los animales ha logrado la extinción de muchas especies, ocasionando una gran crisis en nuestra biodiversidad. Afortunadamente, existen personas que todavía están luchando en contra de esta crisis.
Soary Randrianjafizanaka, quien es jefa de una agencia regional ambiental en Toliara, Madagascar, había estado recibiendo notificaciones sobre un olor algo peculiar, por no llamarlo asqueroso, proveniente de una vivienda de dos pisos. Intrigada, decidió investigar cuál era la causa de dicho hedor. Solicitó la ayuda de la policía de Toliara y junto a sus compañeros de la agencia, fueron hasta el lugar y obtuvieron una gran sorpresa.
Al llegar se encontraron impactados por el gran descubrimiento, ya que el hedor proveniente de la casa, se trataba nada más y nada menos que de 10 mil tortugas estrelladas encerradas en los pisos, la cual es una especie en peligro de extinción. El aroma era causado por la orina y las heces de los animales. Tras echar un vistazo rápido, empezaron a investigar toda la situación minuciosamente.
Las tortugas de diferentes tamaños se encontraban en todos lados. Había tortugas en el baño, en la cocina, estaban por doquier, encaramadas unas sobre otras, por su cantidad masiva y el poco espacio que tenían. Tras planificar muy bien lo que harían a continuación, empezaron su rescate.
«No te puedes imaginar. Fue tan horrible. Tenían tortugas en el baño, en la cocina, en todas partes de la casa”, expresó Soary.
Utilizaron seis camiones, los cuales llevarían a los reptiles a Turtle Village, Ifaty, Madagascar, recinto privado que se encarga de la rehabilitación de animales en vida silvestres, situado a 29 kilómetros del lugar del hallazgo. En total fueron encontrabas 9.888 tortugas vivas y 180 muertas, las cuales fueron contadas una por una.
El rescate tardó un día entero y parte de la madrugada, ya que debían ser muy cuidadosos por el estado en que se encontraban los animales. Durante el rescate, desafortunadamente por la deshidratación, fallecieron 574 tortugas estrelladas. El resto de los reptiles están vivos y se encuentran relativamente bien de salud en el recinto.
Los responsables de este terrible crimen fueron dos hombres y una mujer, quienes eran propietarios de la vivienda. Las tres personas fueron arrestadas inmediatamente, ya que al momento de llegar los rescatistas al lugar, los tres individuos fueron encontrados enterrando tortugas muertas. Debido a las investigaciones, llegaron a la conclusión que se trata de una gran banda organizada. Crían a las tortugas para después sacarlas de contrabando del país, y probablemente hallen más miembros detrás de todo esto.
«No sabemos exactamente quién es la persona grande, pero sabemos que hay un gran jefe. Cuando sea encontrado, de seguro deberá enfrentar a la justicia. Tomar tortugas estrelladas de los bosques es ilegal en Madagascar, y un tratado firmado por 182 países y la Unión Europea prohíbe el comercio de la especie”, comentó Rick Hudson, presidente de Turtle Survival Alliance.
Esta especie ha disminuido su población de 6 millones a 3 millones en la actualidad, pasando a ser categorizada como un animal “en peligro crítico” de extinción. Este no es el primer caso; en 2015, fueron confiscadas más de 400 tortugas estrelladas en el Aeropuerto Internacion de Ivato, Madagascar, y otras 316 decomisadas en el sureste de China en el 2016.
Afortunadamente, estas tortugas fueron rescatas y estos criminales no lograron su cometido. Tristemente, no podrán ser liberadas en la naturaleza por la gran posibilidad de saqueo amenazando a la extinción de la especie.
Estos crímenes deben parar, nuestra biodiversidad se está extinguiendo gracias a estas personas egoístas. ¡Recuerda compartir esta historia y crear consciencia!