Todos los que tienen una mascota o los que hemos tenido una, sabemos que uno de los momentos más difíciles es tener que dejar a nuestros fieles amigos para salir a las diferentes actividades que nos demanda la vida cotidiana; bien sea el trabajar, el estudio o cualquier clase de cita a la cual no podemos llevarlos y por lo tanto se deben quedar solos en casa.
En nuestra historia tenemos a Gabriela, una mamá responsable que está llevando a su hijo a la escuela, pero su mejor amiga, una perrita llamada Dixie, no está nada de acuerdo con esto. Simplemente no puede soportar que se tenga que ir y dejarla sola todo el día, ¡no es justo!
Cuando el chico se dispone a salir, Gabriela sujeta a Dixie por el collar y luego intenta calmarla un poco diciéndole:
“Ya se fue Dixie, cálmate”.
Pero eso no es suficiente, ella sigue llorando mientras ve por la ventana y camina en el asiento trasero del auto. Entonces Gabriela le vuelve a decir que se calme y que van a regresar por él cuando acabe la escuela, y se pone en marcha.
Finalmente vemos que Dixie deja de llorar y se pasa al asiento de adelante con la esperanza de volver a ver a su mejor amigo dentro de algunas horas. Seguramente todos los cariños por parte de Gabriela también son un atenuante muy eficaz para su dolor.
Definitivamente, nuestras mascotas son mucho más que una simple compañía, ellas nos demuestran un amor sincero y leal, son fieles y siempre están listas para pasar tiempo con nosotros. Por eso y por mucho más, se merecen todo nuestro cariño y todos los cuidados necesarios para garantizar su bienestar durante toda la vida.
¡No olvides compartir esta hermosa historia con tus amigos porque de seguro muchos de ellos también se sentirán identificados!