El sueño de todos los que trabajan en un refugio es que los animales puedan conseguir un hogar donde puedan ser amados y sentirse protegidos para siempre. La mayoría de los animales que llegan a los refugios o santuarios son animales que han pasado por algún tipo de sufrimiento, han sido abandonados, maltratados y muchos de ellos están enfermos por lo que requieren de mucha atención y de personas que realmente sientan vocación por los animales y estén dispuestos a ganarse su confianza hasta que vuelvan a ser animales felices.
Por estas razones, los refugios investigan el perfil de las familias adoptantes antes de entregarlos asegurándose de que quedarán en buenas manos.
Pero el personal de Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA), Columbia Británica de Canadá, quedó devastado después de enterarse de lo que hizo una pareja a la que le concedieron la adopción de una cerdita llamada Molly. Ella había sido rescatada de condiciones de hacinamiento en Vietnam junto a 57 cerdos más, que con dedicación y mucho cuidado, trabajadores y voluntarios de refugios lograron salvar.
En enero, Molly quien ya se encontraba en buenas condiciones de salud, fue dada en adopción a una pareja que según Rescue and Sanctuary for Threatened Animals (RASTA), fueron identificados como Austin Manson Forget y Laura Combes, residentes de Vancouver.
Aunque ellos fueron investigados y fueron elegidos como la mejor opción entre todos los postulantes, en menos de un mes informaron habían asesinado a Molly para comerla.
Esto causó la indignación del santuario, de la SPCA y de muchísimas personas, quienes no tardaron en expresar su molestia.
Desde RASTA emitieron un comunicado donde decían sentirse devastados por la situación, «se necesita un tipo especial de persona para adoptar un animal de una organización de rescate, con el objetivo de llevarlo a casa para matarlo y comérselo”, fueron algunas de sus palabras.
Por su parte, un trabajador de la SPCA que se había dedicado a cuidar de Molly dijo: “La primera reacción que diría fue de shock, de desamor, ya saben, sentimos apego por todos los animales que llegan para recibir nuestros cuidados”.
Después de las reacciones, Austin apareció en las redes sociales para burlarse del comentario de una chica a quien catalogó de “feminista y vegana”.
Aparentemente, ellos habían subido fotos a la red social Snapchat del momento en el que condimentaban su carne, pero la plataforma se caracteriza por mantener las imágenes solo por 24 horas.
Además, ellos no serán juzgados ni multados por sus acciones; según las investigaciones de SPCA, ellos la mataron de manera humanitaria y en Canadá no existen leyes que impidan matar a un cerdo que sea de tu propiedad, una vez que ellos firmaron el contrato de adopción el animal les pertenecía.
Unos días después de la ola de comentarios negativos, Austin expresó su arrepentimiento en las redes sociales y que entendía que la incomodidad de la gente provenía de la necesidad de que fueran castigados, pero después de unas horas eliminó la publicación.
Ayúdanos a compartir esta historia que causa indignación, los animales que son rescatados y puestos en adopción en un refugio, deberían tener un final muy diferente, la frialdad de esta pareja no debe pasarse por alto.