Ver a los animales actuar solidariamente es una experiencia inolvidable, y presenciar cómo uno le salva la vida a otro, es extraordinario. Donald MacIntyre (68) y su esposa Jane Lipington (60) presenciaron uno de esos momentos extraordinarios en su establo, cuando uno de sus caballos le salvó la vida a una yegua.
La pareja estaba devastada después de encontrar a Beatrice en el piso del establo, a punto de colapsar, con su presión arterial por las nubes y sin poder levantarla. Sabían que si no se levantaba en los próximos minutos iban a tener que sacrificarla.
Beatrice estuvo en el suelo por más de 6 horas.
Estuvieron más de seis horas tratando de estabilizar a la yegua y levantarla, pero no lo lograban y estaban desesperados por salvarla. Cada vez eran más intensos los cólicos y su dolor abdominal, pero no podían hacer nada si ella no se levantaba del suelo.
Pero Beatrice recibió la ayuda de su compañero de establo en el momento que más lo necesitaba, cuando sus dueños habían llamado al veterinario para que viniera a sacrificarla.
Pero con el veterinario a tan sólo 20 minutos, recordaron que Beau, el compañero de Beatrice, necesitaba salir de su establo para no estar en el momento que la sacrificaran. Pero no pudieron evitar que volviera al establo y quedaron sorprendidos por lo que sucedió.
“Fue absolutamente sorprendente. Estábamos preparados para perderla y habíamos hecho los arreglos para ponerla a dormir, pero Beau supo qué hacer”, recuerda Jane.
Beau fue directo hacia su compañera y la ayudó a erguirse.
Con sus dientes tomó sus crines y logró que dejara de estar tirada en el suelo.
“Lo dejamos salir del establo para dar un paseo, pero se volvió y se inclinó sobre la partición y comenzó a morderla, agarrando su cabestro con sus dientes y a sacudirla. Entonces levantó la cabeza y la levantó a ella para que estuviera en una posición más vertical”.
“Lo mirábamos maravillados. La levantó para que su pecho y sus piernas subieran del suelo, y con un poco de estímulo de nuestra parte, ella se levantó temblorosa en sus patas y la acompañamos hacia el patio, tratando de impedir que volviera a caer”.
Mira el maravilloso momento en que le salva la vida:
“Mientras caminábamos con ella llamamos para cancelar al veterinario. Estaba tan cerca. Nuestro veterinario estaba atónito”, contó feliz la mujer.
“Estamos acostumbrados a ver interacciones extraordinarias entre los caballos, pero nunca habíamos presenciado un caballo salvándole la vida a otro”.
“Beau logró lo que en seis horas de esfuerzo humano con correas y maquinaria no habían logrado: levantar a Beatrice, lo que le permitió vivir».
Gracias a su insistencia, Beau le salvó la vida a Beatrice.
Todo el tiempo que Beatrice había estado tumbada, había empeorado su problema de salud, sus dolores aumentaban y la estaban poniendo al borde de la muerte. Pero Beau la salvó con su sabiduría y espíritu.
Cuando la vieron en el suelo del establo, notaron que algo estaba mal con la yegua, y toda la familia se entristeció.
“Nunca había visto algo así en mi vida. Son compañeros desde hace mucho tiempo y Beau era consciente de todo lo que estaba pasando en el establo contiguo”, explica Donald.
“En la primera oportunidad que tuvo cuando lo dejamos salir fue directamente a ayudarla”, cuenta maravillado.
Beatrice, Donald y Beau, felices de continuar juntos.
¡Que emocionante momento! ¿Imaginas lo que habrán sentido cuando supieron que su amada yegua iba a vivir?
¡Comparte estas imágenes con tus amigos para que se maravillen también!