Ellas son Penny y Sarah, dos beagles madre e hija que han vivido una travesía de separación y reencuentro digna de ser contada.
Ellas habitaban en un lugar en el que el dueño falleció, entonces una pequeña familia de perritos quedó sola allí… Los cuatro se quedaron dentro de un corral en el jardín y, según los que los rescataron, parecía que jamás los habían dejado entrar a la casa. Lo más evidente era el fuerte vínculo que existía entre ellos.
Cuando llegó la unidad de Control Animal, solo quedaban dos perritos dentro del corral: Penny y Buster. Él tenía problemas de salud, por lo que lo enviaron a un hospital; mientras que a Penny la llevaron a Ramapo-Bergen Animal Refuge (RBARI). Su salud estaba estable, pero su ánimo estaba por el suelo…
Sus hijos no fueron rescatados del corral, solo escaparon y ahora andaban solos, deambulando en la calle. Justo cuando estaban a punto de adoptar a Penny, encontraron a su hija Sarah y la llevaron a ese mismo refugio.
Ambas estaban muy felices de verse… pero la madre a los pocos días tuvo que irse a pasar un período de prueba en su posible hogar permanente. A los dos días de estar allí, Penny escapó.
Decidieron llamar a Nicole Asher, una profesional experta en atrapar perritos asustados, la fundadora de Buddha Dog Rescue & Recovery (BDRR). Ella misma instaló una estación de comida en el bosque para dejarle carnada, pero la operación fue mucho más difícil de lo que todos esperaban.
Penny era sumamente escurridiza. «Vimos cómo la chica entraba y salía de la trampa. Era tan lista… No permitía que nadie la atrape».
Mientras tanto, Sarah estaba en el refugio esperando, confundida sin saber en dónde estaba su mamá. «Estaba devastada, deprimida en su soledad», contó Frannie D’Anunzio, vocera de RBARI.
En ese punto todos estuvieron de acuerdo en que una vez que regresara Penny, lo mejor era ponerlas juntas en adopción. Volver a separarlas sería una crueldad…
Finalmente, las hazañas de Nicole dieron resultados y pudo atrapar a Penny. La llevó al refugio para que pudiese reunirse con su hija, y el momento en el que se reencontraron hizo que todos rompieran en llanto.
«Yo sollozaba mientras ellas se daban besos en la cara», comentó Frannie, conmovida con la escena. «La depresión terminó el día en que se volvieron a ver», agregó.
«Hemos decidido que Penny y Sarah se quedarán juntas«, anunció el refugio en su red social. «Cuando consigan un hogar, será porque fueron adoptadas en pareja«.
En el refugio están dejando que madre e hija permanezcan juntas y se recuperen después de tantos momentos de estrés. Ya están entrenadas para vivir en casa, pero necesitan algo de tiempo para estar emocionalmente listas para irse de allí. «Les estamos dando tiempo de ajustarse, decidiremos cuándo estarán listas, poco a poco, un día a la vez. De todas formas, nos encanta tenerlas aquí con nosotros», comentó Frannie.
We are so incredibly happy to have our sweet Penny back…for almost a week, we wished for her safe return. Thanks to Nicole from Buddha Dog Rescue & Recovery, and to all who helped share Penny’s fliers, and those kind people who called in with sightings ..we have our wish. Penny is safe. What you may not know about Penny, is that she has an adorable, shy, sweet daughter named Sarah. We have decided that Penny and Sarah will now stay together, and when they do find their forever home, it will be as a pair. Please take a few moments to enjoy this beautiful reunion between Mother & Daughter. ❤️
Publié par Ramapo-Bergen Animal Refuge sur lundi 29 Janvier 2018
¿Y a quién no le va a encantar tener cerca a un par de chicas tan adorables como Penny y Sarah? Que además son un hermoso ejemplo de el vínculo entre madre e hija, el amor que existe entre ellas es admirable…
Te invitamos a compartir la conmovedora historia con tus amigos y sobre todo con tus familiares.