Afortunadamente, el esfuerzo de varios voluntarios se ha sumado al trabajo de los activistas de los derechos de los animales para rescatar a los perros perseguidos por quienes buscan su carne como parte del menú que se ofrece en Pyeongchang, Corea del Sur.
La organización Humane Society International (HSI) persuadió al propietario de una granja para que abandonara el negocio en Pyeongchang, ciudad donde están puestos todos los ojos del mundo porque es la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018.
En esta granja fueron rescatados 90 perros que estaban destinados a ser sacrificados para luego ser cocinados y servidos como sopa.
Los perros estaban destinados a una muerte llena de sufrimiento.
Tras ser electrocutados terminarían como el ingrediente principal de las sopas con fideos y caldos que se comerían en los restaurantes cerca de la Villa Olímpica.
Los surcoreanos mantienen la creencia que la sopa de carne de perro es un alimento saludable y nutritivo.
En los distintos establecimientos de comida se anuncian como boshintang, según ellos es la sopa para aumentar la salud, yeongyangtang como la sopa de nutrientes o sacheoltang que es la llamada sopa para todo el año.
Solo falta una granja para alcanzar la docena, se han cerrado las puertas tras permitir el rescate de estos pobres animales que son cruelmente torturados hasta la muerte. Con estos perros rescatados ya son 1.300 los que se han salvado.
Estos animales son enviados a Estados Unidos, Canadá o al Reino Unido.
Aunque esta es una buena noticia, lamentablemente más de 2,5 millones de perros son criados en granjas con la finalidad de ser consumidos en Corea del Sur. Las condiciones en las cuales viven estos animales son realmente deplorables, insalubres y miserables.
Los perros son encarcelados en pequeñas jaulas, sufren de desnutrición y son sometidos a maltratos diarios.
Los activistas trabajan incansablemente para que esta terrible situación termine de una vez por todas.
Para lograr el cierre de estos establecimientos donde mueren tantos perritos, la organización Humane Society International mantiene programas para especializar a los dueños de las granjas en otros oficios.
Mantienen la premisa de que el consumo de la carne de perro está disminuyendo, especialmente en las generaciones más jóvenes.
La nueva generación de este país está considerando a los perros como mascotas, lo que representa un rechazo al consumo de su carne.
Un portavoz de la organización dijo que comer carne de perro es una tradición relativamente marginal y muchos granjeros han manifestado su interés en comenzar nuevas carreras.
Recientemente, el gobierno prohibió a los restaurantes de Pyeongchang vender carne de perro a los turistas, sin embargo, solo un par de ellos acataron la orden por temor a la disminución de sus ventas, a pesar de que el gobierno les ofreció un subsidio.
Corea del Sur es el único país que mantiene criaderos de perros para luego matarlos y comérselos.
Estos pobres animales son víctimas de crueles tratos que a diario les proporciona el personal que se encarga de estas granjas.
El destino de estos perros cambió gracias al constante trabajo de estas organizaciones. Comparte esta noticia como un aporte a la campaña de los activistas y defensores de los derechos de los animales. ¡No al consumo de carne de perro!