Esta adorable Beagle llamada Honey –miel– fue entregada al refugio Niagra SPCA en junio del año pasado, y en ese momento ni siquiera podía caminar. Estaba sufriendo mucho, pero fue afortunada de llegar a las puertas de un lugar lleno de personas maravillosas. Quien la dejó allí quería que la pongan a dormir, pero por supuesto ellos se rehusaron completamente a hacerlo.
«Estaba tan joven… Nosotros sabíamos que podíamos ayudarla a perder peso«, dijo Sue Cable, quien actualmente es su mamá adoptiva.
Ella misma llevó a Honey al veterinario y allí le diagnosticaron un problema en la tiroides, esa era la razón de su obesidad. Con las medicinas que le dieron pudo perder aproximadamente 3 kilos, pero ese era apenas el inicio de un largo recorrido.
«Todo lo que sabemos de su pasado es que su dueña anterior sufría de demencia y estaba empeorando progresivamente. Llegó al punto en el que no podía recordar si Honey estaba con ella o no, y por eso la alimentó de forma tan irregular».
Esos alimentos extra llevaron a esta pobre chica de 7 años a pesar 30 kilos. El peso promedio de un Beagle es 10 kilos. La situación era grave… «Estaba inmóvil. Su barriga se arrastraba en el suelo y la única forma de dar pequeños pasos era impulsándose con las patas delanteras».
Bajo las recomendaciones del veterinario, en el refugio la inscribieron en un programa de entrenamiento especial. Varias veces a la semana le hacían terapias en la piscina para liberar el estrés y la contracción de los músculos de las patas, a causa del peso con el que cargaba a diario.
«Al principio odiaba el agua, pero la motivamos para que entrara en ambiente ofreciéndole unas zanahorias como premio. No sé desde hace cuánto tiempo que no caminaba, pero estar dentro del agua sin duda le ayudó a recuperar la movilidad«.
Pasaban las semanas y Honey solo mejoraba, en agosto de ese año ya estaba a punto de pesar los 10 kilos, así que se fue a casa con Sue para continuar recuperándose allí. «Todos los días salíamos al patio y eventualmente se levantaba sola. Verla caminar de nuevo fue increíble«.
Además de las caminatas diarias, Honey comenzó a hacer sesiones de hidroterapia, ya que no solo se trataba de bajar de peso, sino de recuperar la movilidad de las patas correctamente, sin sufrimiento.
Ahora, después de tanto esfuerzo, Honey ha perdido casi 18 kilos… «Sale da paseos largos, sube escaleras y corre cuando está de muy buen humor.
Es una perrita renovada, se nota que se siente mucho mejor», continuó Sue, quien piensa que ya la chica está lista para ser puesta en adopción y encontrar un hogar permanente.
«Iremos de nuevo al veterinario para asegurarnos de que todo esté bien. Somos muy afortunados de haberla ayudado. Es una chica dulce y todos se han enamorado de su adorable personalidad», dijo finalmente Sue.
Sin duda, han hecho una labor maravillosa al darle una segunda oportunidad a Honey. Cuando un ser vivo está enfermo, la solución inmediata no puede ser ponerlo a dormir. Hay formas de ayudar, buscar financiamiento, pedir ayuda a quienes se dedican a esto, hay muchas cosas que podemos hacer por ellos y al final siempre nos daremos cuenta de que somos afortunados de tenerlos cerca.
If Honey can do it, so can you. ❤️Niagara SPCA
Publié par Sweet Buffalo sur vendredi 2 février 2018
Para contribuir con la maravillosa labor de Niagra SPCA, puedes ponerte en contacto con ellos o hacerles una donación. Seguro lo agradecerán y continuarán haciendo felices a más chicos como Honey.
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