Ver crecer a tu mascota desde muy pequeñito y convertirse en un adulto grande es una experiencia tan gratificante como la de ver a los hijos crecer porque para quienes tienen animales estos son como sus verdaderos hijos.
Sin embargo, la experiencia es muchísimo más hermosa cuando es un animal rescatado de la calle que tal vez se encontraba enfermo o herido, por eso cuando crecen, se vuelven grandes y muy sanos, te sientes como un héroe. Y es que en realidad eso es lo que es una persona que salva a un animal de morir y que después cuida de él.
Justina Strumilaite encontró a un pequeño gatito en la calle, este se veía muy delgado y enfermo, por lo que ella no pudo simplemente dejarlo en la calle, el gatito necesitaba atención y mucho cuidado; y de no haber sido por Justina que lo acogió, el gatito habría perecido.
Cuando ella tomó al pequeño Brownie estaba demasiado delgado y débil, lo más probable era que el gatito no sobreviviera pues estaba muy enfermo, pero esta mujer cuidó de él esperando que lo mejor sucediera.
Nadie esperaba que este gato viviera por mucho tiempo, sus esperanzas de vida bajaban aún más, pues el gatito se negaba a comer; debido a su falta de apetito, le costaba mucho subir de peso. Pero además de todo esto, Brownie era discapacitado, no podía caminar porque tenía una patita con solo dos deditos.
Pero Justina tenía mucha fe en el pequeño Brownie, ella sabía que se recuperaría y se convertiría en un hermoso, grande y fuerte gato… Y así fue.
Los cuidados de esta mujer funcionaron y poco a poco el felino fue ganando peso y energía, además de convertirse en una bola de pelos que seguía a Justina por toda su casa.
Quienes ven a Brownie hoy en día jamás imaginarían que se trataba de aquel pequeño gatito que Justina encontró en la calle enfermo, su tamaño se ha incrementado impresionantemente durante un año, ahora es un hermoso gato gigante y peludo.
Nadie pensaría que después de ser un gatito tan pequeño y con tan pocas esperanzas de vida ahora es un gigante peludo demasiado hermoso, su dueña Justina tenía muchas esperanzas en él, por lo que nunca se rindió, luchó y luchó hasta verlo convertido en lo que ahora es.
Brownie, por su parte, ama a su dueña y no puede pasar un segundo lejos de ella, la sigue por toda la casa, este gatito está muy agradecido con quien salvó su vida.
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