El perro es el mejor amigo del hombre, eso es algo que ha sido establecido desde el momento en el que nuestros ancestros fueron capaces de domesticar al poderoso lobo para convertirlo en un compañero de hogar y protector del mismo.
Incluso si tú no eres una persona a la que le gusten los perros, debes reconocer que son seres vivos que merecen tanto amor, compasión y cuidado como sea posible otorgarles.
Es por esto que resulta tan devastador cuando nos enteramos de la cantidad de casos de perros abandonados a su suerte, seguramente dados por muertos por las personas que los pusieron en esa situación.
Este caso, a diferencia de muchos otros, al menos tiene un final feliz. Un hombre se encontraba dando un paseo por su vecindario, disfrutando del frío del invierno cuando divisó una caja en medio de un lote vacío. El mismo hombre declara que no está seguro de por qué, pero sintió la necesidad de ver qué había en el interior del contenedor, el cual no estaba en ese sitio el día anterior.
El hombre agradece a su instinto de curiosidad, ya que dentro de la caja se encontraban nada más y nada menos que un par de cachorros congelados a causa del frío extremo al que estaban expuestos y además estaban deshidratados.
Sin saber siquiera si había posibilidad de salvar a los pequeños caninos, el hombre se apresuró a llevarlos a KC Pet Project, un refugio de animales, cuya sede se encuentra en Kansas City, contando con que los veterinarios pudieran hacer algo para ayudar a las pobres criaturas.
La directora de Marketing y Comunicaciones de KC Pet Project, Tori Fugate, declaró lo siguiente:
«Estaban en muy mal estado cuando llegaron a nosotros. Los llevamos rápidamente a nuestra clínica veterinaria para un tratamiento inmediato. Estaban muy deshidratados y sus cuerpecitos estaban helados. Nuestro personal trabajó durante horas con ellos, les suministraron fluidos y los mantuvieron calientes”.
A pesar de que las posibilidades de salvar a los cachorros no eran muchas, el equipo veterinario dio lo mejor de sí para lograrlo. Gracias a estos esfuerzos, los especialistas fueron capaces de regresar a los caninos a una temperatura corporal sana. A los pequeños les calcularon tan solo 3 semanas de haber nacido.
Sin embargo, aún no se encontraban completamente fuera de peligro, por lo que uno de los empleados decidió llevárselos a casa esa noche en caso de que necesitaran ayuda de emergencia.
A la mañana siguiente, ambos cachorros dejaron anonadados al personal con su milagrosa recuperación, jugando y buscando comida desesperadamente, la cual les fue proporcionada a la brevedad.
Actualmente, los cachorros se encuentran en un refugio donde permanecerán hasta alcanzar las 8 semanas de edad, tiempo en el que estarán listos para ser adoptados por alguna familia amorosa que les proporcione el cariño y amor que se les fue negado cuando nacieron.
Sin pensarlo, podemos salvar la vida de aquellos que lo necesitan, nunca dudes en ayudar. Comparte esta historia con tus amigos.