Es inexplicable que algunos humanos alberguen en su corazón una gran maldad y que sean capaces de atacar cruelmente a seres inocentes como lo son los animales indefensos.
Tres alpacas fueron víctimas de un vil ataque por parte de personas inescrupulosas que pareciera que por sus venas corre hielo en lugar de sangre.
Este asesino no se conformó con golpear primero a dos alpacas embarazadas hasta acabar con sus vidas, sino que volvió al día siguiente para matar a otra.
Lesley y Andrew Sapsford son los propietarios de las aplacas muertas y de la granja donde residen ochentas alpacas. Personalmente se han ocupado de sus animales y todos son importantes para ellos. Realmente Lesley y Andrew estaban muy desconsolados por estas trágicas muertes.
El 6 de enero encontraron sin vida a Pleasance y Gabriella en el refugio. Al día siguiente hallaron muerta a golpes a Raggamuffin, una alpaca de tan solo 4 meses ¡Qué clase de maldad!
Los cuerpos sin vida de estos animales fueron sometidos a una cirugía veterinaria para determinar las causas reales de sus muertes.
Los resultados coincidieron que los tres animales fallecieron por lesiones ocasionadas por fuertes traumatismos originados por contundentes golpes.
Lesley y Andrew expresaron el temor de que el resto de las alpacas puedan ser víctimas de otro ataque.
«Alguien ha hecho esto con toda la intención y lo hicieron en el refugio para que nadie los viera. Estamos desconsolados y devastados. No podemos creer que alguien sea tan cruel.”
Los dueños de la granja comentaron que las alpacas estaban siendo alimentadas con producto concentrado debido a que en esta época del año no hay pasto.
Esto posiblemente ayudó a que el asesino entrara al campo fingiendo ser alguien que iba a alimentar a los animales.
«Nuestras alpacas nunca habían sido maltratadas por un ser humano. No podemos procesar la maldad. Estamos muy preocupados por las otras alpacas.”
Esta pareja instó a los vecinos a dar cualquier información relacionada a estas muertes para ayudar a identificar al responsable.
Metro
Definitivamente, el autor de esta crueldad podría hacerlo de nuevo. Es por eso que Andrew y Lesley solicitaron que, si alguien observa algo extraño cerca de las alpacas, las escucha gritar, o ve un auto inusual cerca del recinto, que no dude en avisar a la policía o a RSPCA.
Rachel Smith, investigadora inspectora de RSPCA calificó este acto como enfermizo de crueldad, que dejó devastados a los propietarios. Expresó su preocupación ante un comportamiento tan aberrante en contra de un animal.
Añadió que están muy ansiosos por saber si alguien tiene alguna información que pueda ayudar en la investigación.
Es una lamentable historia que debe ser compartida para advertir sobre la presencia de esta asesino que se encuentra libre por las calles, aunque sus manos estén manchadas de sangre inocente.