Lo peor que le puede pasar a una mascota es el abandono o la indiferencia y algunos animales tienen que vivir ambas cosas al mismo tiempo. Esto ocurre cuando las personas adquieren animales sin estar seguros de que realmente quieren hacerse responsables de ellos. Después de un tiempo los consideran una molestia y terminan excluyéndolos de toda actividad familiar. Es un destino muy triste cuando se trata de animales tan nobles como los perros.
Diesel, por desgracia tuvo que vivir la indiferencia durante cuatro años, encadenado y solo al aire libre sin ningún tipo de protección ni cuidado.
Cuando la primera familia de Diesel lo llevó a casa, lo eligió por ser un perro muy peludo y de gran tamaño, eso lo hacía adorable. Pero es un San Bernardo y pronto ocurrió lo inevitable; dejó de ser un cachorro gracioso y creció tanto que no quisieron tenerlo dentro de casa y para ellos la solución fue atarlo e ignorarlo.
Pronto una persona se interesó por él y el dueño le dijo que si le conseguían un nuevo hogar podían llevárselo, de lo contrario le dispararía.
Después de eso Animal Advocates Society intervino y fueron a buscarlo. Diesel se encontraba encadenado en el exterior con temperaturas de -40ºC, estaba al borde de la muerte. Su estado de salud era lamentable y estaba gravemente herido.
Estaba lleno de heces, sangrando y estaba realmente triste, sabían que tenían mucho trabajo por delante.
Muchas personas al enterarse de su caso mostraron su disposición de adoptarlo, pero Diesel aún no estaba preparado para eso. Después de haber pasado tanto tiempo aislado tenía que readaptarse a la vida con los humanos y al contacto con otros animales, hasta el momento solo se había defendido de animales salvajes que se acercaban a él.
Ese era uno de los motivos por los que se encontraba tan herido.
Después de un baño, él comenzó a sentirse mucho más feliz, ya no tenía que pasar frío y no emanaba ningún olor desagradable. Sin embargo, después de un examen médico determinaron que tenía una infección. Sus ojos y su nariz goteaban constantemente, su lengua estaba cortada, de hecho le faltaba un fragmento, y su mandíbula tenía una vieja fractura.
Empezaron a darle el tratamiento que necesitaba, lo castraron para evitar actitudes territoriales, especialmente después de su aislamiento, y empezó terapias de integración social. Pero cabe destacar que en ningún momento del proceso demostró actitudes agresivas.
Diesel había sufrido mucho y aun así era capaz de mover su cola y transmitir ternura.
Finalmente él ya estaba listo para comenzar su nueva vida, por lo que fue trasladado desde Yukón hasta Vancouver, donde una nueva familia lo estaba esperando. Desde un principio se adaptó muy bien y comenzó a disfrutar del amor y la diversión que le ofrecían en su nuevo y maravilloso hogar. Él nunca debió pasar por todo eso, Diesel es tan noble que olvidó todos esos años, era como si nada malo le hubiese ocurrido.
El único rastro de su triste pasado era la rasgadura en su lengua, pero a él solo le importaba descubrir lo que la vida le tenía preparado.
Después de su rescate Diesel vivió 5 años más hasta que desarrolló un tipo de cáncer asociado a su edad y murió. Pero murió sin dolor, murió siendo feliz en un hogar lleno de amor, que es lo que todos los animales merecen. Hay que dar gracias a las nobles personas que hicieron posible su rescate y realizaron donaciones para su mejoría.
Comparte la historia de Diesel, una historia triste y bonita a la vez que llegará al corazón de muchos.