Día a día la labor de los refugios es ardua, no se trata solo de rescatar animales; si bien esa es una tarea difícil, créannos que lo que sobra son animales por rescatar. Esto requiere tiempo y presupuesto, cada animal debe ser atendido según sus necesidades. El siguiente paso, quizás el más difícil, es conseguir un hogar para cada uno de ellos, no se trata de entregarle un perro a cada persona que se acerque, sino de entregárselo a personas que realmente los cuiden y les den amor.
Una mujer tuvo una gran idea para ayudar a la Sociedad Protectora de Animales de su comunidad.
Ella se llama Alexis Miller y es la dueña de Cisco Miller, una escuela de Pilates en Asheville, Carolina del Norte. Después de asistir a un evento organizado por Humane Society of Asheville, decidió que necesitaba más cachorros en su vida y se puso a pensar de qué manera podía integrarlo con su oficio.
Recordó que algunos lugares se han hecho tendencia las clases de Pilates con gatos, cabras e incluso caballos, así que ella lo haría con cachorros.
La idea se fue estructurando hasta que encontró la manera de hacer algo útil de su ocurrencia. Alexis comenzó a ofrecer clases de Pilates por 10 dólares, donde el nivel de experiencia sería mixto y los participantes podrían interactuar con pequeños y adorables cachorros.
Pero, ¿cómo podía beneficiar eso a las personas que rescatan animales?
Pues cada dólar recaudado sería donado a la Humane Society of Asheville, de esta manera los fondos de las clases con cachorros podían ser invertidos en las necesidades de los animales del refugio, pero la idea no terminaba ahí.
Las personas que participaran en la clase quedarían exentos de los gastos de adopción, es decir, podían optar a llevarse a algunos de los cachorritos.
La organización ponía a los cachorros y ella daría las clases, tendría interacción con la comunidad y con los animales, posiblemente algunos perritos conseguirían un hogar y además ingresaría algo de dinero al refugio.
Todos ganaban en esa ecuación, así que decidieron ejecutarla.
Promocionaron la primera clase, muchas personas se inscribieron, asistieron y se divirtieron enormemente con los perritos. Para cuando se promocionó la segunda clase la gente estaba tan feliz que en pocas horas se agotaron los cupos y tuvieron que abrir una segunda clase el mismo día.
Los perros tienen un efecto positivo en las personas e incluso pueden alargar nuestras vidas, así que hacer ejercicio con ellos debe ser mucho mejor.
Esperamos que esta idea se extienda y que muchos perritos consigan hogares amorosos gracias al contacto que las personas logran tener con ellos. Además, esto le recuerda a la comunidad que en algún lugar hay animales esperando por personas que estén dispuestos a cuidarlos. Es una iniciativa realmente hermosa y productiva. Un aplauso para Alexis y todas las personas que la están apoyando en este proyecto.
Comparte esta historia, que sirva de inspiración para personas que puedan y deseen seguir el ejemplo de Alexis.