Nuestros amigos peludos son increíblemente divertidos. Cuando tenemos en casa un perrito como mascota, los días en el hogar son más alegres. Sus ocurrencias suelen ser muy elocuentes y divertidas.
Es el caso de este cachorrito, que durante un paseo en auto con su dueño, al salir de su granja en Brasil, se obsesionó con el movimiento de los cepillos del parabrisas y creó un juego muy dinámico.
Desde el asiento del conductor este perrito siguió los limpiaparabrisas de un lado para otro como queriendo inmovilizarlos con la boca.
Este pequeño amigo de cuatro patas se concentró en alcanzar las varillas de plásticos para morderlas y detenerlas.
Las imágenes muestran el entusiasmo que tenía por esta nueva diversión. Su atención permaneció al movimiento que nunca pudo detener.
Ante la insistencia y perseverancia de este cachorro se puede llegar a pensar que quizás tenía un poco hambre y estaba tratando de obtener un bocado.
Este paseo que se inició como una aventura para mantenerlo alejado un rato de la granja familiar, transcurrió con la mayor distracción para este hermoso perrito.
Me estaba retirando de la granja y mi madre no quería dejar a nuestro perro solo en casa, así que lo llevó en el auto».
El comportamiento de este amigo peludo quedó grabado en un video que realizó su dueño. Ese día el perrito, sin lugar a duda, realizó los ejercicios correspondientes. Iba de un lado para otro haciendo su mayor esfuerzo.
Mi perro comenzó a tratar de morder los limpiaparabrisas, así que decidí grabarlo».
Este genial video contagia a quienes son testigos de este divertido juego. La sorpresa de los dueños transformada en alegría y risas resultó en un impulso motivador para que este cachorrito no se detuviera.
Pareciera que se diera cuenta que a sus dueños les causaba diversión cada vez que hacía un intento por alcanzar los cepillos, que lo repetía una y otra vez esperando la risa de quienes lo acompañaban en el auto como recompensa.
Definitivamente, este cachorrito tiene la energía muy resistente… ¡Digna de admiración!
Tras largos segundos, este perrito finalmente entendió que sus esfuerzos no lograrían hacer que alcanzara esas varillas que tanto habían llamado su atención.
Este perrito demostró estar en un excelente estado físico con lo innumerables movimientos de un lado para el otro, incluso en el exterior de la ventana delantera. Comparte con tus amigos estas divertidas imágenes.