Cuando llega un nuevo miembro a la familia debemos ponerle un nombre, los nombres nos dan parte de nuestra identidad y para los perros es de gran importancia tener un nombre con el cual se identifiquen para recibir órdenes o elogios. Sin embargo, puede llegar a angustiarnos el hecho de cómo lograr que nuestro perro reconozca su nombre. Por eso te traemos una serie de consejos que te ayudarán en la importante tarea de enseñarle a tu perro cómo responder a su nombre.
Ya tengo a mi mascota, ¿qué es lo primero que debo hacer para elegir el nombre?
El nombre del perro no es el problema, sino la forma en que lo asocie como su nombre, hay muchos perros que tienen nombre muy largos, incluso dos o tres nombres. Por lo general, esto termina acortándose o en algún apodo. Debes asegurarte de enseñarle también que tiene un apodo, si ese fuera el caso.
¿Cómo podemos lograr eso?
Lograr que tu perro responda a su nombre es un trabajo de paciencia, pero bastante sencillo que se resume al refuerzo positivo. Lo principal es lograr obtener la atención de tu perro, por eso se recomienda utilizar una porción de dulces equivalentes a una de sus comidas principales. Se debe buscar un lugar con poca distracción y decir el nombre del animal de manera feliz, cada vez que él haga contacto visual será recompensado.
Luego se debe dejar que el animal se distraiga, repetir nuevamente su nombre y cuando vuelva a hacer contacto visual, recompensar. Se debe continuar de esta manera hasta terminar con la porción de dulces y nunca se debe repetir de forma exagerada el nombre.
El entrenamiento está diseñado para que el perro logre asociar su nombre, la atención y la recompensa.
Si repites excesivamente su nombre o lo haces con un tono negativo, él simplemente perderá el interés o te ignorará. No queremos que asocie su nombre con algo malo; al contrario, un perro que conoce y asocia su nombre con algo bueno, es mucho más fácil de calmar y de dominar ante situaciones de riesgo.
Incluso si está asustado, después de un buen entrenamiento, con solo decir su nombre en un tono positivo, lo puedes tranquilizar.
Es un desafío pero que puede ser superado fácilmente, con hacer repeticiones de 10 o 20 llamados diarios con recompensa, debería ser suficiente para que en pocos días tu nueva mascota reconozca su nombre. Esto puede ser aplicado también a perros adultos que han tenido un nombre anteriormente y tras ser adoptados sus nuevas familias desean usar uno nuevo.
No se han visto efectos negativos en el cambio de nombre de un perro adulto, el secreto está en reforzarlo positivamente.
Si bien el tiempo exacto de entrenamiento puede variar considerablemente entre las diferentes razas de perro, todos son capaces de crear la asociación entre orden, atención y recompensa. Si deseas, puedes ampliar su entrenamiento con varias personas y luego en lugares con elementos distractores; a mayor concentración del animal, mayor recompensa. Esperamos que todos estos consejos sean útiles y que disfrutes de tu nueva mascota que sin duda llevará mucha felicidad a tu casa.
Comparte esta útil información con todas las personas que deseen llevar un nuevo perro a casa.