Los soldados son personas que llevan una vida muy distinta a la nuestra, ellos pasan por cosas que no podemos imaginar, tienen una experiencia de lo que es el mundo que no se puede comparar con nuestra burbuja. Aunque podamos tener problemas económicos o de salud, ellos viven un choque emocional que es difícil de superar. Hacer todo lo posible para que ellos puedan llevar una vida tranquila y readaptarse a la sociedad después de la guerra es parte de nuestro trabajo.
Sin embargo, a veces eso solo puede ser posible cuando comparten tiempo con alguien que los comprenda, que hayan vivido lo mismo que ellos han vivido.
Además, muchos de ellos vivieron gran parte de su servicio, acompañados de alguna mascota o mejor dicho, animal de servicio que terminan queriendo como a una mascota. Así fue el caso de un soldado que publicó su historia en su cuenta en Imgur, bajo el nombre de SweepHisLegsJohnny.
Dejando a más de una persona con el corazón encogido y lágrimas en los ojos.
Él trabajó en conjunto con un perro detector de bombas, llamado Austin, durante largo tiempo y crearon un vínculo inigualable. Cuando el soldado volvió a su casa, tuvo que dejar a su compañero de servicio, pero día a día lo seguía recordando.
Una noche este valiente chico se encontraba nostálgico y junto con un par de tragos subió una serie de fotos manifestando que deseaba que su perro regresara.
Incluso aseguró que Austin lo inspiró para que dejara de fumar.
“No importaba que tan malo y difícil fuera el día, Austin siempre estaba feliz de verme”, aseguró.
La respuesta en las redes fue impresionante, muchas personas le enviaron mensajes de apoyo y solidaridad. Él nunca imaginó que su publicación causara tanto impacto, de hecho, pensó que se perdería en la red como gran parte de la información de Internet.
Pero no fue así y eso lo inspiró a iniciar una búsqueda activa de Austin.
Desde ese momento comenzó a rastrearlo y obtuvo información útil, descubrió que Austin aún se encontraba de servicio y que había sido vendido a la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). Austin estaba triste y tenía que sacarlo de ahí inmediatamente.
Se puso en contacto con algunas organizaciones y logró gestionar los trámites para la adopción.
Y no solo eso, lograron conseguirle un boleto de avión para que viajara como perro de servicio.
La atención fue maravillosa e incluso le dieron una taza extra de hielo para complacerlo en sus raros caprichos.
A pesar del tiempo que estuvieron separados, este valiente hombre gracias a una nostálgica publicación pudo reunirse con su buen amigo Austin. Ambos vivieron muchas cosas difíciles uno al lado del otro y solo ellos saben cómo superarlas juntos.
Aunque la personalidad de Austin nos demuestra que es un animal feliz y ha dejado muchas cosas en el pasado, en ocasiones estaba triste y asustado.
Con la compañía de su amigo pronto todo era distinto, ambos estaban felices de tenerse de vuelta y el estado de ánimo de ambos mejoró muchísimo. Esto demuestra el valor que tienen los animales en la vida de los humanos y cómo vivir experiencias traumáticas pueden ser superadas si se tiene un vínculo especial.
Finalmente, ellos están juntos en un ambiente tranquilo y sin las penurias de la guerra.
Aunque lo vivido en el campo de batalla siempre estará en su mente y en su corazones, el hecho de poder estar juntos a salvo y con nuevos retos para superar les hace mucho bien, especialmente a este joven que no descansó hasta recuperar a su amigo y compañero de batalla. Ahora están felices y eso es lo más importante.
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