Los animales pueden salvar vidas de muchas formas; algunos son rescatistas, otros son parte de terapias y otros son guías. Pero también hay animales que están entrenados para estar siempre alerta del organismo de las personas que lo necesitan y evitan que se colapsen.
Los perros son animales predilectos para ser monitores, como es el caso de Moxie, una linda perrita labrador retriever negra de 3 años. Trabaja como perro de servicio para controlar la diabetes tipo 1 de sus pacientes.
Moxie anteriormente monitoreaba a una chica de 27 años llamada Sarah Breidenbach que logró que su vida se controlara por completo.
Ahora Moxie tiene una nueva misión como perrita de servicio, así que se ha puesto su chaleco rojo que la identifica y se encarga de monitorear a una pequeña de 5 años diagnosticada con diabetes tipo 1.
La niña se llama Juniper y tiene dos hermanas mayores, Penélope de 10 años y Adelaida de 7 años. Viven con su madre, Lisa Pool, en Oceanside, California. Las tres hijas de Pool se han apegado a Moxie y lo han hecho parte de la familia.
La presencia de Moxie en la vida de Juniper debe ser continua. De hecho, es uno de los pocos perros que ha entrado en Disneylandia, el famoso parque de atracciones de la compañía cinematográfica porque en cualquier momento puede ocurrir una descompensación de los niveles de azúcar de Juniper y debe ser alertada a su madre.
Durante una visita que tuvieron las pequeñas junto a Lisa en una cafetería, Moxie tuvo que entrar en acción al sentir que los niveles de azúcar en sangre de Juniper empezaron a bajar.
Al sentir el descenso de los niveles de glucosa en sangre, Moxie cambia de conducta, se pone de pie, enfoca la cara y coloca su nariz hacia el aire. Se acerca hasta Lisa, se sienta y empieza a golpearle la rodilla con su pata. Esto le indica a la madre que Juniper tiene los niveles de azúcar fuera de los rangos normales. La madre debe confirmar el monitoreo del can con su kit de pruebas. Moxie tenía razón, realmente pocas veces ha fallado en sus alertas.
Cuando el azúcar baja, Juniper debe tomar zumo para regular sus niveles a los valores normales.
A pesar que de Moxie es una buena alerta, a veces falla y generalmente se debe al desgaste de energía por constantemente monitorear a su humana; el horario de descanso de los perros monitores debe ser estricto para que cumplan con su función debidamente.
Los niños que son diagnosticados con diabetes tipo 1 tienen más probabilidades a ser hospitalizados que a un niño sin diabetes. De hecho, Juniper en las vacaciones pasadas estuvo 10 días en el hospital por una infección severa en una herida de su frente y Moxie estuvo con ella durante toda su estadía. El personal del hospital y otros pacientes ya conocían a Moxie porque nunca quería regresar a casa y dejar sola a su pequeña paciente.
Lisa explica que Moxie es más que un perro de alerta, también ayuda en la confianza de su pequeña para vivir su vida con normalidad. Sabe que su mejor amiga siempre estará allí en el momento en que su organismo se altere.
Para Crystal Keller, una entrenadora del Canine Hope for Diabetics, una compañía que entrena perros de alerta para diabéticos, explica que los canes son entrenados entre 18 meses y 2 años. Esto significa que los pacientes deben esperar un largo tiempo para que un perro monitor llegue a su vida. Por ejemplo, la familia de Juniper esperó alrededor de un año para conseguir a Moxie.
A los perros los entrenan con métodos positivos para detectar el olor a acetona cuando el nivel de azúcar en sangre de un humano es bajo y el olor a almíbar cuando el nivel de azúcar en sangre de un humano es alto; pero pueden ser entrenados para el paciente en específico, como es el caso de Moxie y Juniper.
Después de unos 10 minutos de conocerse, Moxie alertó sobre un nivel bajo de azúcar en sangre, lo cual fue realmente increíble”, cuenta Lisa.
El coste de tener un perro de monitoreo es bastante elevado, suelen superar los 15.000 dólares, por eso las compañías ofrecen ayudas para aquellas personas con necesidades económicas y así tengan un monitor que los ayude con su rutina diaria.
Sin duda los animales hacen que nuestras vidas sean más sencillas. Debemos apreciarlos y darles mucho amor por todo lo que ellos hacen por nosotros de forma incondicional. ¡Comparte esta inspiradora historia con tus amigos!