Las peleas organizadas para perros, además de ser ilegales en la mayoría de los países, constituyen un acto inhumano y lleno de crueldad pura. Los perros más usados para este tipo de actividades son los perros Pit Bull, sobre todo aquellos que son jóvenes, por esa razón, y bajo una crianza violenta, la sociedad piensa que son una raza violenta cuando realmente no lo son.
En Moreno Valley, en California, encontraron a un muy joven pit bull vagando por las calles, cubierto de cientos de cicatrices y heridas recientes bastante infectadas. Además de heridas corporales, se notaba que las sentimentales eran igual de profundas; el pequeño perro caminaba cabizbajo y trata de separarse de las personas, con miedo.
Una de las marcas más notables era en el labio superior, aparentemente es la mordida de otro perro, pero no solo tenía cicatrices de batallas, sino también estaba presentando desnutrición y sus dientes estaban desgastados.
Afortunadamente, varios trabajadores de refugios públicos siguieron su rastro y aunque no sabían de dónde venía el perro de 2 años, sí buscaron dónde llevarlo y llamaron a una organización para que le brindara la atención que el perro necesitaba y así fue como llegó The Pits Dog Rescue a la vida del animal.
The Pits Dogs Rescue es una organización con sede en San Diego, que se especializa en esas razas; al enterarse de la situación, acogieron al perrito y le dieron un nombre muy bello: Triumph (Triunfo, en español).
Al perro lo llevaron a un centro veterinario para examinar sus heridas y determinaron que era usado como ‘cebo’, así es la clasificación que le dan a los perros que usan como entrenamiento, es decir, aquellos que no pelean en los enfrentamientos, sino que es usado como un saco de boxeo.
“Era un callejero, así que desafortunadamente la gente que hizo esto se salió con la suya”, dice Andrea Malley Sowieja, directora de comunicaciones de It’s The Pits. “Triumph es un chico dulce y cariñoso, que tiene una personalidad tan tonta que no puedes evitar enamorarte de él. Le encanta abrazar y dar besos, y especialmente le encanta que le rasquen la pancita”, añadió.
Tan solo pasaron unas semanas y el perro mejoraba constantemente, ni siquiera requirió cirugía y en él había potencial para ser un perro hogareño, amoroso y muy protector.
Con la organización aprendió a perder el miedo, a jugar con los humanos, a interactuar mejor con otros perros y le encantó los juguetes. Ahora está en un hogar de crianza temporal, aprendiendo cosas nuevas, compartiendo con sus compañeros caninos, esperando que alguien venga a adoptarlo.
«Él está feliz yendo de paseo, pero será igual de feliz, jugando en el patio trasero, seguido de acurrucarse en el sofá, por supuesto”, cuenta Malley Sowieja. “Triumph es muy hogareño”, enfatizó.
“Triumph necesita una familia que respete sus traumas pasados, al tiempo que fomente su confianza y, por supuesto, que le proporcione amor incondicional”, dijo Malley Sowieja. “En el mundo del rescate, a menudo puede ser frustrante y deprimente, pero Triumph es un gran recordatorio de por qué hacemos lo que hacemos”.
Puedes saber más de Triumph y de otros perros que necesiten un hogar haciendo clic aquí.
También puedes donar a favor de la organización e incentivar la protección a los perros, que han sido víctimas por el acoso o para peleas aquí.
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