El lazo que comparten una mascota y su cuidador es único y especial, cada persona tiene una manera diferente de tratar a su mascota, algunos son más estrictos mientras que otros los consienten un poco más, pero eso no hace que la unión sea menos importante o más amorosa, cada una es encantadora a su manera.
En Wingham, una ciudad de nueva gales al sur de Australia, viven Donna y Trevor Armstrong, un par de abuelos que habían decidido comprar unas camas con forma de auto de carreras para sus nietos, los pequeños obviamente quedaron encantados con la sorpresa.
Pero, por otro lado, su hijo Zac quien todavía no tiene descendientes, les preguntó a sus padres: “Aww, ¿dónde está la cama auto de mi hijo?”, refiriéndose a Butch Cassidy, su perro de tres años de edad que es una mezcla de Chihuahua con Pomerania.
Por supuesto, los Armstrong no dudaron sobre qué debían hacer y le dieron la cama al pequeño Butch, como lo había pedido su dueño, solo que esta era un poco diferente pues no fue comprada, sino que el mismo Trevor dedicó su tiempo libre para crear y armar la cama hecha a la medida para el perrito.
Trevor, quien trabaja seis días a la semana, dedicó todo su tiempo libre para poder tener listo el regalo para navidad. “Estaba devastado dos días antes de Navidad porque Zac llevó a mi perro a la planta baja y casi descubre la sorpresa cuando estaba trabajando en el taller”, comentó Donna refiriéndose a su esposo.
Pero para cuando llegó navidad ambos se dieron cuenta que Zac no había podido ver la sorpresa, ya que la expresión en su cara dejaba claro lo impresionado que estaba, y ¿cómo no estarlo? Si cabe destacar que la cama es un impresionante auto rojo bastante realista hecho a medida.
Sus ruedas tienen las respectivas impresiones de la marca de los neumáticos y en el interior se puede colocar cómodas almohadas o cobijas, incluso tiene el nombre “Butch Cassidy” pintado en el lateral de auto; por supuesto, Zac no fue el único que quedó encantado con el regalo, pues Butch también la amó.
Butch estaba bastante emocionado cuando abrió su cama y se metió directamente en ella”, comento Donna. “Ahora se acuesta en ella de noche mientras su padre ve la televisión, pero cuando es hora de dormir se mete en la gran cama con su padre”.
Y es que además el perrito es bastante consentido por toda la familia, ya que mientras Zac se va a trabajar, Butch se queda con Trevor en la tienda que él posee, y cuando su padre sale del trabajo a las 5pm, lo pasa buscando dándole unos minutos extras al perrito para despedirse de Trevor y Donna.
Incluso Neecy, una schnauzer, parte de las tres mascotas que tienen los Armstrong que hace de niñera de Butch, deja que él se salga con la suya de vez en cuando, y es que cuando el perrito se queda con ella en casa, le encanta usar sus juegues y dejarlos regados por doquier, así que Neecy se encarga de colocarlos de nuevo en la caja donde pertenecen.
“Es nuestro nieto y es tratado como tal”, comentó Donna refiriéndose al perrito del cual no cabe duda que es tratado como otro nieto que forma parte de esta familia, donde recibe muchísimo amor.
No olvides compartir esta adorable historia y el especial regalo que recibió este perrito.