Durante décadas y desde la segunda guerra mundial el hombre ha realizado gran cantidad de experimentos que han llevado a la modificación de la genética en los seres humanos.
En su afán de mejorar los grandes problemas ocasionados por la humanidad, nos encontramos que cada día aparecen nuevas situaciones que nos dejan sin explicaciones objetivas y científicas. Esta es la historia de Gabby, la niña que de repente perdió la visión.
Lisa Bustani, madre de Gabby, explicó que su hija repentinamente perdió casi la totalidad de la vista a sus 11 años, a causa de una extraña condición genética.
El equipo médico les recomendó un perro de servicio como ayuda terapéutica tanto anímica como físicamente.
Ella estaba afuera jugando en el patio el 4 de julio, y de pronto ya no podía ver. Todo sucedió muy rápido».
Inexplicablemente, y aún sin descifrar científicamente, esta familia a lo largo de siete generaciones ha padecido de esta extraña enfermedad, con la peculiaridad que no se ha presentado en ellos a tan temprana edad y no han perdido la totalidad de la visión.
La vida de esta pequeña ha dado un giro de 360 grados, sin embargo, es muy admirable su actitud y sus ganas de aprender para superar las circunstancias.
Gabby era una ávida jugadora de fútbol que había recibido una beca para unirse a una liga competitiva días antes de perder la vista. Lamentablemente, a raíz de su problema genético, ha tenido que aprender a caminar con un bastón, leer el sistema Braille y escribir con un equipo adaptable.
Sumado a sus problemas de ceguera, también se enfrenta a fuertes dolores de cabeza que se convierten en migrañas y vértigo por la presión ubicada en la parte trasera de su ojo, lo que hace que tenga caídas frecuentes.
Indudablemente, esta situación representó cambios muy drásticos para todos, especialmente para Gabby. Afortunadamente Hannah, una hermosa perrita San Bernardo de un año, llegó a la vida de esta niña.
Los perros de servicio o de asistencia han sido entrenados para ayudar a una persona con discapacidad. Algunos son entrenados por asociaciones específicas, mientras que otros son capacitados por los propios usuarios con o sin un entrenador canino profesional.
Hannah llego al hogar de Gabby a través de la organización With Love For The Animal, y desde ese día encontró en ella la amistad más profunda y leal. Entre ellas existe un gran y maravilloso sentimiento que las une de una manera muy especial.
Una de las investigaciones en relación con el uso de perros de asistencia, hace referencia a Joseph Resinguer, un austriaco que nació en el año de 1775, que después de quedarse ciego a los 17 años, fue capaz de adiestrar a sus tres perros para que le ayudaran y guiaran en sus diferentes desplazamientos.
Cuenta Lisa que el vínculo de Gabby y Hannah fue inmediato y muy sólido.
Tan pronto como Gabby se acercó a Hannah, adoptó una postura de entrega y recepción, esta noble perrita se dio la vuelta y le mostró su vientre como si estuviera esperando un abrazo. Gabby simplemente la abrazó para sellar esta hermandad. Es como si ambas supieran que se necesitaban mutuamente».
Hannah tiene en su pasado una triste experiencia de vida. Ella fue rescatada de su dueño que la mantuvo afuera de la casa atada permanentemente a una cadena. Esta perrita llegó al hogar de Gabby y se instaló sin mayor problema y no se apartó ni un instante de la niña.
Hannah no tenía ningún entrenamiento profesional, sin embargo, es capaz se saber cuándo Gabby comienza a marearse y se queda parada frente a ella o se coloca entre sus piernas para evitar que caiga al suelo y se lastime.
Hannah guía de manera natural a Gabby en cada paso del camino, incluso en las escaleras. Ella siempre está a su lado».
Lisa, tras ver el potencial de Hannah, se puso en contacto con un entrenador canino profesional, quien inició la capacitación mientras su hija se recuperaba de una cirugía ocular.
Esta maravillosa perrita no sólo se está entrenando para brindarle apoyo a Gabby, sino también para que pueda detectar cuando su hermano mayor tiene convulsiones.
Esta inesperada situación de Gabby ha generado muchos gastos a la familia, por lo que el entrenador fue muy generoso y ofreció sus servicios a menos de la mitad del costo.
La familia necesita ayuda para recaudar fondos y cubrir los gastos. Tras pasar una semana de iniciar una campaña de GoFundMe, recaudaron un poco más de 1.000 euros, pero tienen una meta de 6.000 euros.
Lisa comentó que cuando Gabby estaba en el hospital sentía mucho miedo. Sus amigos poco a poco la dejaron sola. En casa esta pequeña se enojaba y comenzaba a llorar.
Gracias a Hannah la nueva de vida de Gabby cambió para mejor. Sus lágrimas fueron quedando de lado y su sonrisa regresó. Ella ama a su mascota.
Hannah, eres mi mejor amiga y me quieres sin importar nada”.
Gabby descubrió a través de Hannah su pasión por los animales y ha manifestado su deseo de ser voluntaria en los refugios de animales locales.
El ánimo que le ha devuelto Hannah a Gabby, ha sido el resultado de una conexión increíble, indudablemente, dos amigas se encontraron en el camino.
Comparte la historia de Gabby y Hannah, quien llegó a la familia como una bendición. Hannah, un ángel de cuatro patas que cambió la vida y la forma de percibir el mundo a una niña que la genética le jugó una mala pasada.