Unos oficiales de policía de Roswell, Georgia, atendieron a una llamada en un estacionamiento. Se trataba de un perro jadeando en el asiento trasero que habían dejado solo en un automóvil. El problema era que ese día las temperaturas estaban en unos 36 grados centígrados y lo peor de todo es que los autos, en una temperatura así, se ponen aún más calientes y en este caso dentro del auto la temperatura era de 65 grados centígrados. El perro se encontraba en extremo peligro de morir.
El dueño del perro solo había dejado la ventana delantera medio abierta, pero aun así esa pequeña abertura en la ventana no refrescaba lo suficiente. Los oficiales lograron sacar al animal y de inmediato lo refrescaron mojándolo con una manguera y dándole mucha agua, y claro, el dueño recibió una multa por crueldad animal. Los oficiales más tarde publicaron en su página de facebook que el perro ya se encontraba en perfecto estado 🙂
De acuerdo con la ASPCA (la Asociación Americana de Prevención de la Crueldad Animal) dice que jamás se deje un perro dentro de un auto en el verano ya que en esos días la temperatura dentro de un auto puede aumentar en cuestión de un par de minutos.
Como puede ser posible que una persona pueda ser tan inconciente, ver que el día está muy caluroso y dejar a su perro dentro de un auto mientras esa persona está dentro del centro comercial con aire acondicionado.
La verdad es que a veces la gente cree que porque se trata de animales no les pasa nada o que son más resistentes, pero no es así, ellos también merecen ser cuidados igual que nosotros y no por ser perros o gatos o lo que sea pueden aguantar más que nosotros.
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